Las plantas de Navidad que suponen un peligro para tu gato...y perro

El primer lugar del listado, la ocupa la ponsetia. Esta es la flor de Navidad por excelencia. No hay casa que no tenga una de estas plantas por pequeña que sea. Muchas personas que tienen mascota saben la tendencia de comer plantas que tienen, especialmente los gatos. Ellos son los animales más curiosos y además, tienen la capacidad de llegar a lugares inimaginables con su agilidad. En el exterior escogerían las plantas para morder pero a dentro del hogar los limitamos a «nuestra oferta».

Por este motivo, se tiene que intentar que esta planta no esté accesible por nuestros compañeros porque es tóxica y les puede generar un grave malestar. Si es ingerida es irritante para la mucosa de la boca, garganta, esófago, estómago e intestinos. Si su savia toma contacto con la conjuntiva puede producir ceguera temporal, conjuntivitis y queratitis. Provoca vómitos, diarrea, temblores, deshidratación. Es tóxica para hígado y riñones.

Además, de la ponsetia, hay otras plantas típicas de estas fechas a evitar. El muérdago es una planta peligrosa. La intoxicación por esta planta puede generar dificultad para respirar, salivación y hasta todo puede causar la muerte. Urgentemente, se tiene que ir al veterinario. El tiempo que ganamos en el traslado puede salvarle la vida a nuestro animal.

El Acebo es otra planta a evitar. Se parece mucho al muérdago. El acebo tiene sus frutos rojos. Hay una gran variedad de acebos. Tanto sus frutos, bolitas rojas, como sus hojas son tóxicos. La peligrosidad no es tan grave como el muérdago pero si puede generar vómito, dolor estomacal y diarrea.

Es clave mantener estas plantas fuera del alcance de nuestros animales para evitar que tengan que sufrir esta intoxicación. Si creemos que no podemos controlar que coman, es mejor evitar tentaciones y adquirir estas plantas en versión artificial.

Si hay intoxicación o sospechamos que ha habido, no esperemos, traslademos la mascota urgentemente a la clínica veterinaria más próxima.

Otras plantas a evitar

Otras plantas muy tóxicas son las liliáceas y hemerocalis, muy populares en los ramos ornamentales.. La exposición a cualquier parte de estas plantas: tallo, hojas, flores, pistilos, estambres, raíces o polen, es suficiente para producir una toxicidad letal. La mortalidad en gatos que han ingerido esta planta es muy alta, y los que sobreviven pueden sufrir un daño renal permanente. Los lirios de la paz, la cala y el filodendre también contienen este principio tóxico. También tenemos que tener mucho cuidado con el aloe cerca de, las Hortensias, las prímulas, el ciclamen, el poto, la hiedra, el lirio trepador y el laurel, entre muchos otros.