Estoy embarazada, ¿es un riesgo mi gato?
La convivencia entre embarazadas y gatos es posible tomando unas sencillas medidas de precaución
Una pareja tiene su gatito consentido durmiendo con ellos en la cama. De repente, se enteran de que la mujer está embarazada y oyen hablar de los peligros de la toxoplasmosis. Semanas después, el gato es abandonado en una protectora y pasa a estar aterrado dentro de una jaula. Esta historia es triste con un desenlace innecesario pero desgraciadamente tiene lugar más a menudo de lo que nos podemos imaginar.
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa ocasionada por el protozoo Toxoplasma gondii , un parásito que puede vivir dentro de las células de los seres humanos y de los animales. Al ser un organismo capaz de atravesar la placenta es peligroso para el bebé. Si el parásito atraviesa la placenta, puede provocar graves lesiones en el cerebro del bebé.
En personas sanas el parásito produce pocos efectos, similares a los de un resfriado, y después de la primera infección, queda inmunidad para toda la vida; es decir, que no se vuelve a sufrir la enfermedad y desaparece el riesgo de contraer de nuevo la enfermedad afectando al feto.
La enfermedad estando embarazada no es ninguna broma pero hay que tener claro que se puede convivir con gatos con una serie de medidas preventivas.
¿Cómo se contrae la enfermedad?
Tal como apunta a la entidad protectora FAADA en un análisis detallado, las vías para contraer la enfermedad son:
- Porla ingesta de carne cruda y embutidos contaminados
- También las frutas y verduras crudas pueden contagiar la toxoplasmosis al haber estado en contacto con tierra contaminada, ya que es el medio más común donde podemos encontrar el parásito.
- Por la ingesta dela enfermedad presentes en el excremento de un gato infectado. Hay que tener en cuenta, que si el gato vive en un piso, sin salir a la calle y sin terraza, la posibilidad de que se enferme es mínima.
La principal vía de transmisión según FAADA es «el consumo de carne (30-63% de los casos de infección se deben a esta vía). La segunda causa más frecuente es por|para el contacto con tierra (6-17% de los casos)».
¿Cuáles son las precauciones para evitar el riesgo?
- Con respecto a los gatos, hace falta limpiar el arenal con guantes y lavarse las manos después. El excremento de los gatos que comen pienso y no salen al exterior no tienen Toxoplasmosis, pero ante la duda o algún miedo, es mejor pedir a alguien que lo limpie por ti.
- También hay que destacar que para que el parásito de los excrementos fuera contagioso, estos tendrían que estar en contacto con el aire durante más de 24 horas. Por lo tanto, el riesgo de contagio desaparece si se limpia la bandeja de las deposiciones una vez al día. Además, para que un ser humano se infecte con el parásito, tendría que manipular los excrementos con las manos y después tener contacto oral. En definitiva, se puede evitar si se limpia la bandeja con una pala y con guantes de manera diaria.
- Evitar las carnes crudas o poco cocidas, así como los embutidos y el jamón serrano que no hayan sido cocinados. Hay que tener en cuenta que el toxoplasma muere a los 72 grados
- Lavar y pelar las verduras y frutas que se ingieran crudas.
- En las comidas fuera de casa, evitar los vegetales crudos
- Si estás en contacto con el suelo exterior, por ejemplo haciendo tareas de jardinería, recuerda utilizar guantes y lavarte las manos.
FAADA también aporta uno estudio realizado en diferentes países de Europa determinó que el contacto con gatos no es un factor de riesgo por contraer la toxoplasmosis con las precausions indicadas.
En definitiva, tomando estas medidas, la convivencia entre embarazadas y gatos es posible. Dar la posibilidad a un niño de crecer con uno o más gatos será una experiencia única muy recomendable para toda la familia.