«Coger en brazos al bebé cuando llora, por contra de lo que dicen, hace adultos seguros»
Es uno de los pioneros en España del Método Canguro y referente de la crianza con vínculo seguro. Habla de lactancia en su libro ‘Pequeño Mamífero’
«Seguir su intuición natural», esta es una de las recomendaciones del reconocido pediatra y neonatólogo, Adolfo Gómez Papí con respecto a la crianza de los hijos. Si el bebé llora, la intuició de la madre es cogerlo y consolarlo. Va bien encaminada. Crear un vínculo sólido hará adultos más seguros. Papí es pediatra neonatólogo en el Hospital Universitario Juan XXIII con varias décadas de experiencia. Después del éxito de su libro El Poder de laso Caricias, crecer sin llorar presentó al Corte Inglés de Tarragona, Pequeño Mamífero de la editorial Ediciones Temas de Hoy.
—Cómo valora el apoyo que reciben las madres hoy en día para afrontar la lactancia?
—Detectamos que el principal problema para instaurar la lactancia es que las madres dudan de su propia capacidad de hacerlo. El mensaje que reciben de su entorno es que es difícil, que una amiga no pudo amamantar, que hace daño... falta cultura de lactancia. Muchos profesionales sanitarios por desconocimiento todavía dan el biberón como la solución ante cualquier problema de lactancia.
—La lactancia a partir de los dos años ya no está tan bien vista por la sociedad...es así?
—Es cierto, por la calle no se ven madres dando el pecho a niños más mayores. Parece que esté mal y se tengan que esconder. Antes, era más común. La cultura de la lactancia se ha perdido, en parte porque cuando la mujer se incorporó en el mundo laboral no se le dio bastante apoyo para mantener la lactancia. Eso, y que las leches de fórmula fueron mejorando y siendo más seguras. Hay que recuperar la cultura de la lactancia.
—Qué tenemos en común y qué nos diferencia con los mamíferos con respecto a la crianza?
—Los cachorros dejan el pecho cuando están preparados. Nadie decide por ellos cuándo se les retira. Nosotros también éramos como ellos y hay estudios en Atapuerca que encontraron que los 'cachorros' de humanos tomaban pecho hasta los cinco años.
—El método Estivill de dejar llorar a los niños y aprendan a dormir solos, qué implica?
—Si nosotros que somos adultos a veces nos despertamos tristes y no sabemos por qué, queremos que un bebé de un mes o dos cuando llora sepa lo que le pasa y se sepa calmar solo. Es absolutamente imposible. Emocionalmente un niño que duerme solo y llora está pasando miedo. El bebé se siente solo y el mundo se vuelve inhóspito. Segregan la misma hormona del miedo y del peligro. No lloran para manipular ni porque quieren cabrear a los padres. Hacer pasar miedo cada día a un niño tan pequeño no es saludable por|para su salud mental. Se alteran las fibras nerviosas de su cerebro y de adulto puede sufrir más problemas de ansiedad por ejemplo. Las sociedades que tienden a separar a los hijos de la proximidad de sus padres son sociedades donde hay más consumo de medicamentos antidepresivos.
—Qué resultado tiene atender el llanto de los bebés ?
—A fuerza de las respuestas de la madre, el pequeño aprende a calmarse perfectamente durante el primer y segundo año de vida. Por eso es importantísimo la respuesta de la madre y del padre. Atender al bebé cada vez que nos necesita es importante. Cuando le das lo que le hace falta, consigues que disfrute de un sentimiento de equilibrio que será positivo en su vida adulta. Los bebés que sus madres siempre responden tienen un vínculo seguro. Ahora se ha visto que afecta positivamente al crecimiento del hipocampo, tiene que ver con el aprendizaje. Los niños que han tenido una inclinación segura tienen mayor comprensión emocional, mejores habilidades verbales, mejores competencias sociales y desarrollan herramientas para enfrentarse a los retos de la vida. Son más estables y tienen relaciones más saludables porque han aprendido a querer a través del amor que su madre los ha dado. Son socialmente más competentes si hay una inclinación segura. Cogerlos en brazos y dormir con ellos por el contrario de lo que muchas personas dicen hace adultos más independientes. Por el contrario, los padres que no atienden las necesidades emocionales de sus hijos tienen niños que no lloran pero eso no quiere decir que estén bien, son sufridores silenciosos. Estos niños, después, son personas que tienen más emociones negativas.