Los casos en los cuales la combinación de gripe y neumonía puede ser letal
La principal razón de que invierno tras invierno nos enfrentemos a los virus causantes de la gripe se debe a su capacidad de adaptarse y evolucionar para conseguir evadir nuestras defensas
La gripe es una enfermedad que sufrimos repetidamente en las estaciones frías. La principal razón de que invierno tras invierno nos enfrentemos a los virus causantes de la gripe se debe a su capacidad de adaptarse y evolucionar para conseguir evadir nuestras defensas.
Pero nosotros también tenemos algo de culpa. En épocas frías pasamos muchas más horas en lugares cerrados, poco ventilados, junto con más gente, favoreciendo la propagación de patógenos de trasmisión aérea. Y como el sistema inmune está más alterado de lo normal a causa del estrés provocado por el frío, estos patógenos se aprovechan de la situación para infectarnos.
Gripe y bacteria: la alianza contra el sistema inmunitario
La gripe lleva siglos en guerra con los humanos y, a pesar de que ganamos la mayoría de las batallas, debilita parcialmente nuestro sistema inmunitario, causando daños en el tracto respiratorio, inflamación y destrucción de tejido infectado.
Algunos estudios han demostrado que la proteína neuraminidasa de los virus de la gripe, la encargada de romper unos azúcares llamados ácidos siálicos en la superficie del epitelio respiratorio, libera estos azúcares al medio. Aunque el objetivo de romper los azúcares sea liberar las partículas virales de la célula, las bacterias que habitan normalmente en nuestro sistema respiratorio los aprovechan. Esto, sumado a que el sistema inmune anda distraído enfrentándose a la gripe, les permite a las bacterias adherirse a esos tejidos dañados, crecer y multiplicarse. Y claro, su crecimiento en exceso puede causar neumonías.
Estreptococos y estafilococos, los más peligrosos
La posibilidad de desarrollar infecciones bacterianas oportunistas asociadas a las infecciones por virus de afección respiratoria, y especialmente por los virus de la gripe, es bien conocida. Sobre todo en el caso de bebés, niños y personas de edad avanzada pueden agravar la enfermedad eincrementar la mortalidad.
En un estudio realizado por el Laboratorio de Virología e Inmunidad Innata de la Universidad San Pablo CEU, en colaboración con investigadores del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud Carlos III, Hospital 12 de Octubre, Gregorio Marañón y UNIR, hemos analizado datos de pacientes con gripe obtenidos entre 2010 y 2020 a partir de 135 estudios, con más de 48 000 pacientes de 28 países.
Bacterias que triplican el riesgo de que la gripe nos mate
Los análisis muestran que las principales coinfecciones reportadas en la clínica son causadas por las bacterias Streptococcus pneumoniae (30,7 %) y Staphylococcus aureus(30,4 %). Otras bacterias, como Haemophilus influenzae (7,1 %) o Pseudomonas sp.(6,8 %) suponen también un riesgo importante.
Además, se ha identificado que las coinfecciones de gripe y bacteria pueden aumentar hasta 3,36 veces el riesgo de mortalidad. Casi el doble que la inmunosupresión, por ejemplo.