Esta es la hora exacta a la cual tendrías que dejar de tomar café si quieres dormir bien por la noche

El café es una bebida muy consumida en España. En torno al 63% de la población mayor de 15 años toma al menos un café al día, según un último informe sobre los Hábitos de Consumo de Café en España, realizado por la cadena Café & Té. El informe concluye que los consumidores más habituales de café en nuestro país toman un promedio de 3,6 cafés diarios entre semana. Los fines de semana la media baja, situándose en 2,7 tazas al día, pero no deja de ser alta.

Beneficios y contras del café

El café tonifica el cuerpo, alivia la fatiga, retrasa el cansancio y favorece las funciones intelectuales, ya que estimula el sistema nervioso central y sientes que ayuda a mantenerte despierto. Al ser una bebida que se genera con agua, permite que se extraigan las toxinas del cuerpo a través de la orina, sin embargo, si se toma en grandes dosis puede producir deshidratación. Aumenta la liberación de ácido en el estómago, pero puede provocar trastornos gástricos si se tiene malestar intestinal.

El consumo frecuente de café lleva consigo una adaptación a la cafeína, diferente de la adicción, y esto explica que personas habituadas a tomarlo puedan experimentar síntomas como cansancio, irritabilidad, falta de concentración o dolor de cabeza si no ingieren la cantidad de cafeína que suelen tomar. Beber demasiado café puede provocar efectos indeseables como agitación, insomnio, taquicardia y temblor.

¿Cuál es la hora para dejar de tomar café?

Según el informe, el 63% de los españoles que toman café fuera de casa suelen hacerlo por la mañana, mientras que el 38% señala hacerlo también después de comer y el 29%, a media tarde. Para la doctora Maribel Gámez del Centro de Salud Artilleros, a partir de las 17 horas de la tarde es recomendable evitar el café. Nos aclara que «cualquier sustancia excitante, incluido el hacer ejercicio físico intenso, puede provocar o favorecer el insomnio si se realiza a partir de las 5 de la tarde».

No obstante, nos explica que depende mucho de la persona: «hay quien se toma un café después de cenar y duerme como un lirón y sin embargo, hay personas que si se toman uno después de la comida ya no pueden dormir».

Por lo que la conclusión es que la hora de tomar café varía individualmente, por lo tanto, uno mismo debe conocer adecuadamente su cuerpo y las reacciones y posibles efectos que le causen ciertas bebidas o sustancias estimulantes.