¿Qué pasa si me meto en el mar o la piscina con lentes de contacto?
Las personas que suelen usar lentillas de manera habitual, a menudo se encuentran con la duda de qué hacer a la hora de ir a la playa o la piscina. Mucha gente opta por llevar lentillas, pensando que es una solución práctica y cómoda, pero ¿conviene bañarnos con las lentes de contacto puestas?
Mientras que en el día a día lo más habitual es recurrir a gafas o lentillas para ayudar a mejorar esa visión, llega un momento en el que todo aquel que las necesita, incluso quien las emplea a diario, se encuentra con la duda: para ir a la playa y la piscina y bañarnos en el agua, ¿se pueden llevar lentillas o es mejor no hacerlo?
¿Qué pasa si me baño en la piscina o en la playa con lentillas?
Estamos muy acostumbrados a no salir de casa sin equipamientos ópticos que nos ayuden a ver bien, por eso durante el tiempo que pasamos bañándonos en la playa y la piscina, mucha gente ni siquiera se plantea la posibilidad de que no sea una buena idea hacerlo con las lentillas puestas. Lo cierto es que no es nada recomendable hacerlo, por lo que lo mejor es no meterse en el agua con ellas puestas. Esto no quiere decir que tengamos que renunciar a una mejora en la visión si acudimos a estas zonas de ocio, solo que es importante quitarnos las lentillas antes de entrar al agua. Los expertos recomiendan evitar nadas con lentes de contacto o mojarlas.
El agua hace que tus ojos sean más vulnerables porque contiene bacterias, virus y microorganismos que pueden causar infecciones graves o inflamaciones en la córnea, al quedarse atrapados bajo las lentes. Esto en realidad no solo hace referencia al agua del mar o la de las piscinas, que está clorada, también se refiere a los ríos, lagos, jacuzzis e incluso al agua de la ducha, es mejor retirar las lentillas antes.Además, las lentillas blandas absorben el agua con mucha facilidad, lo que podría deformarlas, haciendo que llevarlas resulte incómodo, además de distorsionar la visión.
Síntomas de infección ocular
Nadar con lentillas puede producir infecciones, por lo que lo mejor será quitarse las lentillas con cuidado y las manos limpias, hidratar con lágrimas artificiales y dejar que el ojo descanse antes de volver a usar lentillas. También conviene estar atento para poder reconocer los síntomas de infección ocular, por si esta llegara a producirse poder acudir al especialista cuanto antes.
Entre los síntomas más habituales de esta afección destacan el enrojecimiento de los ojos y su picor, también pueden hincharse, sentir irritación o dolor y sentirlos llorosos. Puede ser que notemos que la visión es borrosa o una mayor sensibilidad a la luz, y un síntoma también frecuente es la secreción ocular.Es importante tomarse en serio estas infecciones, porque pueden llegar a provocar pérdida de visión, como sucede con la queratitis por acanthamoeba, que incluso puede producir ceguera.
Soluciones para nadar con lentillas
Siempre es mejor evitar las lentillas a la hora de nadar, también pueden resultar incómodas cuando vamos a la playa, pues la arena del lugar puede resultar incómoda, en estos casos es clave no frotarse los ojos, para evitar daños mayores. Con lentillas una buena protección ente los rayos de sol es más necesaria que nunca, por lo que las gafas de sol ayudarán.
Si a pesar de todo no se pueden evitar las lentillas a la hora de bañarse, lo mejor es usar lentes de contacto de un solo uso y evitar meter la cabeza en el agua. Si esto no es posible, una buena idea es hacerlo con unas buenas gafas de natación, pero una idea aún mejor es tener gafas de natación graduadas. Manipula las lentillas siempre con las manos limpias y, ante cualquier duda, no dudes en consultar con un especialista.