¿Aumentan la depresión y la ansiedad el riesgo de padecer cáncer?
Aunque parece que sí que existe una relación entre las dos patologías, en ella media factores muy variados y complejos que a menudo involucran el estilo de vida
Los trastornos del estado de ánimo, y más específicamente el trastorno depresivo mayor, afectan a en torno a un 5% de la población adulta en todo el mundo. Estas personas, además, a menudo conviven con otros problemas de salud mental tales como los trastornos de ansiedad. Mucho más allá de dolencias que afectan exclusivamente a la mente, tanto la ansiedad como la depresión tienen un impacto muy profundo sobre el estado de todo el organismo. De hecho, ambas condiciones se han asociado en la literatura científica con un mayor riesgo de sufrir ciertas enfermedades como afecciones cardíacas, ictus o demencia.
Una relación compleja
De manera similar, algunos estudios han encontrado vínculos entre la depresión y la ansiedad y el riesgo depadecer cáncer, pero lo cierto es que en esta instancia particular la evidencia al respecto es menos clara.
Ahora, investigadores delUniversity Medical Center Groningenhan encontrado pruebas que desafían esta teoría, según publican en la revista médicaCancer.
Como apuntan en dicho artículo, su enfoque, basado en el análisis cruzado de datos obtenidos de la baseInternational Psychosocial Factors and Cancer Incidence Consortium, que cuenta con información de más de 300.000 adultos de los Países Bajos, el Reino Unido, Noruega y Canadá ha arrojado que el riesgo de cáncer, ha arrojado queno existe asociación estadísticaentre la depresión y la ansiedad y el cáncer (ya sea en sentido amplio o referido a los tumores de mama, próstata, colorrectales o relacionados con el uso de alcohol) una vez que se ajustan ciertos factores de riesgo psicosociales relacionados, tales como el uso de tabaco o alcohol.
Factores implicados
Y es que es importante tener en cuenta que existenuna serie de circunstancias(el uso de tabaco, el consumo de alcohol, el índice de masa corporal) que se relacionan de manera importante tanto con los trastornos psicológicos analizados como con la incidencia de determinados tipos de cáncer. De hecho, se cree que la depresión y la ansiedad a menudo resultan en la adopción de hábitos poco saludables que pueden, por sí mismos, incrementar el riesgo de padecer cáncer.
Lo importante de estos hallazgos es que alumbran el camino para el desarrollo de enfoques preventivos y terapéuticos basados en los verdaderos mecanismos que pueden relacionar los diagnósticos de patologías mentales y cáncer, proveyendo de valiosa información para el abordaje de estos pacientes.