Salud
El primer medicamento que modifica el ADN para bajar los niveles de colesterol consigue buenos resultados en seres humanos
El fármaco edita un gen para reducir el colesterol en pacientes con una condición hereditaria que lo eleva hasta niveles que pueden llegar a ser peligrosos
La tecnología de edición genética CRISPR, desarrollada hace apenas diez años, cada día está más cerca de la realidad clínica. De hecho, el primer medicamento que la utiliza para editar el genoma en el propio organismo del paciente, VERVE-101, ya ha arrojado ser eficaz en los resultados preliminares de su primer ensayo en humanos.
Buenos resultados en un ensayo
Tal y como detalla el fabricante (Verve Therapeutics), VERVE-101 es el primero de dos candidatos para modificar el gen PCSK9 en el hígado, que codifica una enzima que interviene en la degradación de los receptores del colesterol LDL en los hepatocitos. De este modo, se buscan reducir los excesivos de colesterol LDL, que causan enfermedades graves como aterosclerosis.
Este fármaco está siendo testado en la actualidad en un ensayo clínico de fase 1b sobre pacientes en alto riesgo de hipercolesterolemia familiar heterocigota (HeFH), con enfermedad cardiovascular aterosclerótica establecida y niveles descontrolados de colesterol LDL.
Precisamente, los resultados preliminares de este trabajo, anunciados en noviembre por el fabricante, parecen indicar que el tratamiento con VERVE 101 condujo a una reducción dependiente de la dosis de los niveles patológicos de colesterol LDL en personas con HefH (en un caso, de hasta el 55%) y el perfil de seguridad fue consistente con las características de la población estudiada.
Buen perfil de seguridad
Además, atendiendo a estos resultados, en el conjunto de la población estudiada se han observado dos efectos adversos severos, que no obstante cabe señalar que fueron eventos cardiovasculares en el contexto de pacientes que ya tenían un riesgo muy alto de padecerlos (y que no está demostrado que se deban al propio tratamiento). Igualmente, en la parte de la cohorte que recibió la dosis más alta se observaron algunos efectos leves y transitorios. Esto indica que en el caso del VERVE-101 parece que se descarta uno de los grandes miedos: la edición genética es limpia, sólo afecta a la parte del genoma a la que se dirige.
La tecnología CRISPR es polémica, y será necesario que se publique un gran volumen de estudios al respecto atestiguando su seguridad antes de que su uso en seres humanos pueda volverse habitual. Sin embargo, si los avaneces continúan al cabo de algunos años medicamentos como el VERVE-1 podrían convivir con otros como el reciente inclisirán, que emplea otra clase de tecnología genética para silenciar el gen PCSK9.
Una tecnología prometedora para toda la medicina
El fabricante ya trabaja en iniciar la fase 2 para el año 2025, ampliando las indicaciones no sólo a pacientes de alto riesgo sino también a otros en fases más tempranas de la enfermedad. La promesa de estos resultados no sólo reside en los tratamientos para reducir los niveles de colesterol LDL, sino que se extiende a todo el ámbito de la medicina. La tecnología CRISPR, si funciona adecuadamente y demuestra ser segura, puede emplearse en el contexto de muchas enfermedades muy diferentes, incluyendo patologías que hoy en día se consideran intratables.