Cómo sobrevivir a los excesos de las comidas de Navidad
Equilibrar las ingestas en los días señalados o recurrir a infusiones o sal de frutas ante molestias puntuales son algunas medidas que se pueden tomar
Las celebraciones navideñas traen consigo comidas y cenas excesivas durante casi un mes. Esto no empieza en Nochebuena, sino unas semanas antes, cuando las cenas de empresa y de amigos dan el pistoletazo de salida a las fiestas. El estómago probablemente se resentirá al gestionar cantidades de grasas, azúcares y alcohol a las que no está acostumbrado. Lo bueno es que, sabiendo precisamente que es puntual y no un hábito, se pueden tomar ciertas medidas para evitar un malestar que puede durar días.
Como remedios más inmediatos ante un empacho puntual se puede acudir a la infusión de manzanilla o tomillo y así aliviar la inflamación abdominal. Si el problema es la acidez o el reflujo gástrico, una opción rápida es la sal de frutas diluida en agua. Por otro lado, para prevenir las molestias estomacales, se pueden tomar las siguientes medidas preventivas:
- Controlar el exceso con respecto a la otra comida importante del día: si se va a cenar en exceso, procurar que la comida sea liviana, y a la inversa.
- En las cenas, mejor pescado que carne roja y mejor verduras que guarniciones pesada, ya que las salsas y condimentos pueden causar hinchazón o pesadez.
- Moderar la dosis de alcohol
Síntomas de una intoxicación alimentaria
Otra situación que puede tener lugar en el fragor de las celebraciones navideñas es una posible una intoxicación alimentaria. El origen son posibles gérmenes que se encuentren en los platos o bebidas ingeridas.
Los síntomas más frecuentes son malestar estomacal, diarrea y vómitos, los cuales en la mayoría de casos van remitiendo paulatinamente. La alerta para considerar la consulta médica sería que aparezcan trastornos del sistema nervioso (visión borrosa, debilidad muscular), fiebre alta o diarrea y vómitos que duren varios días, entre otros.
¿Y si es una bacteria o un virus?
Comparte los síntomas más frecuentes con la intoxicación (malestar estomacal, diarrea y vómitos) con la diferencia de que la gastroenteritis suele estar originada por un virus o bacteria, entre los que destaca por frecuente la salmonella, presente en alimentos o agua contaminados.
El remedio inmediato sería beber mucho líquido y descansar hasta que el organismo se recupere. En caso de que los citados síntomas persistan más de dos o tres días e incluso haya fiebre alta de por medio, también se recomienda ir al médico.