Salud
Los profesionales alertan de que muchos depresivos no reciben tratamiento porque desconocen los síntomas
Destacan la necesidad de divulgar sus efectos para que los enfermos la identifiquen a tiempo
Aunque se estima que un 5% de la población mundial convive con la depresión, muchos de los que la sufren no asocian sus síntomas con una enfermedad. Eso, alertan los profesionales, hace que muchos reciban tarde el tratamiento necesario. Coincidiendo con la celebración mañana del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, desde el Parc Taulí, centro que atiende a unas 2.400 personas al año con algún tipo de depresión, se acuerda de que esta enfermedad cerebral provoca una elevada discapacidad y que por eso es importante identificarla y tratarla.
«Hay que conocer bien la enfermedad porque aunque puede llegar a ser grave, con tratamiento se puede ayudar a las personas que la sufren a recuperarse», apunta Diego Palau, director de Salud Mental del Taulí. Los principales síntomas de la depresión son la tristeza prolongada y el anhedonia, la incapacidad de experimentar placer. Estos dos síntomas son esenciales para detectar la enfermedad cuando están graves y prolongados en el tiempo y pedir ayuda a los profesionales.
El principal tratamiento para la depresión moderada-grave es el farmacológico con antidepresivos. Sin embargo, hay algunas personas con depresiones severas y persistentes, que necesitan tratamientos más especializados.
Tratamientos en el Parc Taulí
El Parc Taulí tiene una Unidad Específica de Tratamiento de Depresión Resistente, con varias modalidades de tratamiento. El mes de febrero del año pasado, se inició una terapia innovadora y revolucionaria, la esketamina, que ha demostrado una gran eficacia en depresión resistente y que puede producir mejoras en horas o días.
Los pacientes candidatos tienen que ir, inicialmente, dos veces a la semana durante 4 semanas al hospital para recibir el tratamiento inhalado. La terapia se hace en una sala totalmente adaptada, donde los estímulos sensoriales son mínimos, sin ruido y con luz minimizada. Una vez se alcanza la remisión de los síntomas de la depresión se pasa a una pauta de seguimiento con intervalos semanales o quincenales.
La duración es de una hora y media y durante este tiempo la enfermera encargada de administrar el fármaco les controla la tensión arterial y los tranquiliza y guía, si han sufrido una alteración de la percepción. Desde la puesta en marcha de este programa, el Parc Taulí ha atendido a 24 pacientes, administrando más de 400 inhalaciones. El grado de efectividad y de satisfacción entre los pacientes, es muy elevado. Los profesionales del Parc Taulí tienen previsto hacer formaciones para profesionales de otros centros sanitarios.