El desayuno japonés clave para la longevidad y la prevención de infartos
Tiene un olor fuerte y un sabor agrio, por lo que puede ser poco atractivo al paladar
El paladar y el olfato son a priori condiciones irrenunciables a la hora de probar un alimento. En principio, mandan en lo que pensamos sobre ese alimento, incluso a veces más que la vista. Sin embargo hay personas capaces de renunciar a los sentidos en beneficio de la salud. Son las que están de enhorabuena si quieren probar la última exportación culinaria del lejano oriente para empezar el día.
Si a la valentía ante la comida exótica sumamos la curiosidad por la receta de la longevidad o de la prevención de enfermedades cardíacas, el natto es el desayuno ideal. No será lo mismo para aquellas personas sensibles a los olores fuertes y los sabores agrios. La soja fermentada, base de este producto, provoca que tenga un potente olor a amoníaco y un aspecto gelatinoso.
Se trata de un alimento que es parte de la dieta japonesa. A simple vista no parece una sustancia tan desagradable, de hecho su textura se asemeja al queso fundido, solo que se desprende de las semillas de la soja. No se suele comer solo sino normalmente acompañado de arroz, en plato o enrollado en un sushi. Como condimentos también se consideran las cebolletas o las algas, tan típicas de la gastronomía japonesa.
La fórmula: soja y bacterias
Esa especie de pasta gelatinosa que se desprende de las habas de la soja es el resultado de un proceso un tanto lento pero que se puede hacer en casa, como si estuviésemos en el mismo Tokio. Las habas se ponen a remojo entre 12 y 20 horas, se cuecen al vapor y se dejan enfriar. Cuando ya estén frías, se les añade las bacterias Bacillus subtilis, que fermentarán con los habas durante otras 20 horas. Por último, se requiere un proceso de refrigeración (24 horas más).
¿Y si esconde el secreto de la longevidad?
Una investigación reciente de la Universidad Metropolitana de Osaka, ha examinado los efectos de la bacteria indicada en los gusanos Caenorhabditis elegans. Comparados con el grupo de gusanos que consumían una dieta normal, los primeros tuvieron una esperanza de vida más larga. También confirmaron que la ingesta de natto aumentaba la resistencia al estrés oxidativo. De continuar esta investigación en mamíferos y humanos, el equipo científico augura importantes avances.
La importante cantidad de vitamina K que contiene el natto también ha impulsado una investigación sobre su efecto en la arterioesclerosis en ratones. Como en el caso anterior, los hallazgos han revelado una reducción significativa de esta afección en el grupo alimentado con esta soja fermentada.
Con precaución si tomas anticoagulantes
El extracto de natto contiene natokinasa, una enzima fibrinolítica cuya actividad como un potente agente anticoagulante se ha confirmado científicamente. Por esta razón es importante que aquellas personas que tomen este tipo de fármacos no tomen este desayuno sin antes realizar la oportuna consulta médica ante posibles interacciones.
Este efecto fibrinolítico, es decir, la capacidad de disolver coágulos que obstruyen las arterias, no se produce desde el proceso del preparado del natto sino que la propia soja lo posee, al igual que el ajo o las cebollas en el apartado de hortalizas o la piña y el kiwi en el de frutas.