Criar sin prejuicios de género, ¿es posible?

Muchas madres y padres queremos que los hijos crezcan sin los prejuicios que recaen en función del género en nuestra sociedad. Sin que el niño tenga que oír aquello de «no llores, que eres un hombre» o sin que nuestra hija tenga que leer cuentos de «princesas que esperan ser salvadas por un príncipe». Culturalmente al niño se le han asociado valores como la valentía, la agresividad, el amor al riesgo, la racionalidad y a las niñas valores como ternura, sumisión, dependencia, afectividad muy marcada...

Aunque las nuevas generaciones ya prestan cada vez más atención a aspectos relacionados con conductas sexistas, hay padres que van más allá y apuestan por educar sin género, es decir, sin nombrar a su hijo como niño o niña.

Esto es el que han decidido hacer,KylyBrentMyer, los padres deZoomer, un bebé el género que le han puesto es el neutro, y al que educan sin ningúnreferanciaa los roles o estereotipos de género. Su historia se ha hecho viral en las redes sociales y a muchos medios de comunicación.

Hace ya unos años se dio el caso de un bebé que ha crecido sin que su padre lo identifique como niño o niña. Su padre Kori Doty, persona transexual, explicó que lo que quiere es que su hijo descubra su propio género mientras crece. El gobierno canadiense anunció que se incluiría en los documentos oficiales el sexo neutro o "x" en los documentos de identidad. Canadá es, a día de hoy, el único país que lo ha implementado.

Se trata de un fenòmen que se está poniendo cada vez más de moda y a pesar de no parece que haya llegado todavía a España, sí que se da en otros países como Brazil donde otro bebé se hizo popular en 2017. Ariel Carneiro dos Santos, es el nombre de un bebé que sus padres consideraron que no querían ponerle un género, y que sería él quien decidiera su género. En Suecia, hay guarderías que implementan el método de género neutro a la educación del día a día de los niños. Eliminan los roles de género y las referencias masculinas y femeninas tanto en los juegos como en juguetes y llibres.Algunes familias ven en este estilo una buena manera de educar pero otros consideran que es una medida extrema y que puede acabar confundiendo y enajenando al niño desde un punto de vista social. Sin embargo sí que hay aspectos que destacan educadores y psicólogos que cada vez se tienen más en cuenta con el fin de evitar en prejuicios de género.

Expresar los sentimientos:Tiene que ser percibido como alguna cosa totalmente individual y natural, que depende de la persona y no del sexo. Niños y niñas que puedan mostrar sus sentimients de miedo, debilidad o tristeza sin importar su sexo.

Evitar el lenguaje sexista al hablar:Muchas veces pueden hacerse comentarios sexistas o utilizar palabras de desprecio hacia el sexo opuesto, incluso sin darse cuenta. Es una actitud a evitar. No dejes que tu niño diga frases como «corre como una niña». Es importante pronunciarse cuando alguna conducta o lenguaje sea intolerante.

Juguetes . Una de las fuentes de discriminación que parecen más inofensivas. Existe el peligro de que los pequeños entiendan que tienen asignados unos roles. A la hora de jugar, todos pueden utilizar libremente todos los juguetes. De hecho eso les permitirá también el desarrollo de su imaginación y de su creatividad.

Variedad a la hora de vestir. Mostrar pluralidad de opciones con la ropa de nuestros hijos, ya sea en cuanto al tipo de pieza, los colores. No encasillar a nuestros hijos en colores o mensajes.

Juegos y cuentos. Si desde la familia queremos potenciar el desarrollo integral de nuestros hijos e hijas, necesitamos abordar una educación no sexista y para eso tenemos que parar atención, entre otros, a dos elementos fundamentales en la transmisión del sexismo: los juegos y juguetes y los cuentos. Rompe con el estereotipo del hombre que salva en el mundo y la mujer que necesita ser salvada. A partir de los tres años ya empiezan a entender los estereotipos, por lo tanto, usa también lecturas en las cuales las mujeres sean las protagonistas

Los expertos apuntan que prestar atención en estos aspectos y evitar que estos elementos encasillen a los niños o a las niñas puede ser de gran ayuda para evitar caer en prejuicios sexistas y crèixer con una mayor libertad.