Los alimentos que más atragantamientos provocan en los niños y como ofrecerlos correctamente

El año 2019 empezó con una trágica noticia dado que un niño de tres años murió en Gijón después de atragantarse con una de las tradicionales uvas de noche de cabeza de Año a su domicilio. No estamos acostumbrados a oír desenlaces tan graves como el que tuvo lugar en Gijón pero lo cierto es son una causa importante de mortalidad infantil, y la mayoría de los episodios de asfixia se producen en niños menores de tres años.

Un estudio del año 2010 publicado en Pediatrics explica que los atragantamientos causan a los EE.UU. unas 70 muertes de niños al año. Los alimentos más peligrosos según esta investigación fueronlos caramelos-dulces rígidos que causaron el mayor número de episodios de atragantamientos (15,5%), otros dulces (12,8%), la carne (salchichas) (12,2%), y los huesos-espinas (12,0%) de los alimentos.

Cortar los alimentos en trozos pequeños, enseñar a los niños a masticar bien la comida, evitar que coman mientras corren, saltan o ríen y evitar que manipulen juguetes u objetos muy pequeños es uno de los consejos más importantes a la hora de prevenir este tipo de accidentes.

Cacahuetes y otros frutos secos

Frutos secos como almendras, nueces, cacahuetes, maíz, avellanas, pistachos o castañas son alimentos duros y pequeños con gran peligrosidad para los niños. La Asociación Española de Pediatría recomienda no ofrecer frutos secos enteros, sin moler, antes de los 5-6 años por el riesgo de asfixia. Sin embargo sí que se puede ofrecer correctamente triturados, dado que la aportación nutricional del fruto seco es muy beneficiosa para los niños.

Caramelos y dulces duros

Son peligrosos porque acostumbran a ser de un tamaño pequeño y duro hecho que podría hacer como un tapón en las vías respiratorias si lo comen sin masticar o son inhalados. Es mejor evitarlos y optar por dulces más blandos. Igualmente, con niños pequeños, especialmente menores de cinco años, es importante evitar el chiclé que podría ser aspirado, sin querer, al reírse o al respirar profundo.

La uva, las olivas y las cerezas

Tienen una forma y tamaño potencialmente peligrosa para obstruir las vías respiratorias. No se les tienen que dar enteras. Olivas y cerezas además incluyen hueso. Si las ofrecemos a los niños hay que hacerlo cortadas en tres o cuatro trocitos y sin pepitas.

Salchicha

A causa de su forma, las salchichas pueden resultar muy peligrosas para los niños. Son cilíndricas y podrían taponar completamente las vías respiratorias. Si queremos ofrecerlas a los más pequeños, tenemos que cortarlas de manera transversal, nunca como pequeñas circunferencias. Otros tipos de carne también es preferible cortarlos en trocitos para evitar el mismo efecto.

Zanahoria

Las verduras duras, como las zanahorias crudas, son susceptibles de provocar atragantamiento en niños pequeños si se comen enteras. La recomendación es ofrecerla rayada o cocerla antes. Si la queremos ofrecer cruda y a trozos, hay que hacerlo tiras de un grosor reducido.

La manzana

Lo mismo sucede con la manzana, tiene una textura batsante dura a pesar de que no tanto como la zanahoria también implica cierto peligro. Para evitar riesgos, podemos ofrecerla rayadas, hechas de compota o en finas láminas de manera que si se atragantan podrán seguir respirando y no dará impresión tapón.

Las espinas del pescado|pez

Todo el mundo sabe los beneficios nutricionales del pescado, sin embargo las espinas de este alimento puede acabar provocando un atragantamiento. Es preferible ofrecer pescados que se deshagan fácilmente en la boca, cortados en trozos pequeños y asegurarse que no contenga ninguna escofina.

Palomitas

Las palomitas curiosamente también están entre los alimentos que más atragantamientos provocan. Una parte de su textura es dura. Un grano de maíz podría pasar en las vías respiratorias y provocar la muerte instantánea por asfixia o bien alojarse en alguna zona de pulmón y provocar una infección por cuerpo extraño.

En definitiva, la información en seguridad alimenticia puede ayudar a los padres a seleccionar, procesar y supervisar los alimentos adecuados para niños menores de 3 años para hacerlos más seguros para esta población de mayor riesgo.

También para evitar accidentes, es muy importante vigilar que los niños coman tranquilos y sin prisas, siempre bajo la supervisión de un adulto. También es importante tener nociones de primeros auxilios y saber como aplicar la maniobra de Heimlich si se produce un atragantamiento.