El uso prolongado del chupete hará que mi hijo lleve ortodoncia?

Llevar ortodoncia es muy habitual entre los más pequeños y adolescentes, y no tiene que ser ningún drama. Hay problemas bucodentales que no se pueden prevenir porque entra un importante factor genético pero hay otros que sí se pueden prevenir.

Desde la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO) han realizado una serie de recomendaciones con el fin de prevenir aquellos problemas que sí se pueden evitar.

-Chuparse el dedo o llevar chupete más allá de los 2 años.

Este es uno de los temas que se acostumbra a decir entre los padres pero realmente el uso continuado ¿afecta a la evolución de la posición de los dientes? Los expertos confirman que sí. Aunque el chupete es muy útil cuando son bebés (para poder dormir, tranquilizarse si no se sienten bien) y es menos perjudicial que el hábito de chuparse el dedo, no se recomienda que se utilice mucho tiempo. Retirarlo tan pronto se pueda porque su uso prolongado en el tiempo puede provocar malformaciones en la boca de los niños. Las consecuencias pueden ser diversas. Entre ellas, destacan una mordedura abierta anterior (los dientes superiores se cierran por delante de los inferiores).

Si se abandona antes de cumplir los dos años, sus perjuicios sobre la dentición son reversibles, apuntan a los expertos.

– Corroer objetos (lápiz, bolígrafos, tapones de botellas...) puede provocar daños en el esmalte de los dientes, pero, además, al no estar la dentadura hecha para morder estos objetos, puede ejercerse una presión inadecuada que puede fracturarlos e incluso, con el paso del tiempo, puede moverlos.

– Morderse las uñas: el hecho de morderse las uñas también tiene múltiples consecuencias como desgaste del esmalte, alteraciones en la mandíbula que pueden producir dolor y problemas al masticar, así como problemas en las encías que pueden acabar provocando gingivitis o enfermedad periodontal.

Prevención a través del alletment materno

Los expertos apuntan que dar el pecho también es una manera de prevenir la utilización de ortodoncia. La succión del pecho estimula la musculatura bucal del bebé, favorece que la mandíbula avance desde su posición distal, y propicia un correcto crecimiento del maxilar inferior. Todo eso ayuda a evitar hasta un 50 por ciento las maloclusionesdentals y favorece una buena relación entre el maxilar y la mandíbula.

Sea el que sea el problema que detectamos en los pequeños, es importante realizar el tratamiento que haga falta para evitar tratamientos más largos y costosos en un futuro.

También es importante arreglar las caries en los dientes de leche y permanentes que pueden evitar las pérdidas de piezas, o cuando es inevitable colocar prótesis, si son dientes permanentes. Los mantenedores de espacio son aparatos que evitan que se muevan los dientes vecinos y ocupen el lugar que necesita para salir el diente permanente.