Cargar la mochila de tu hijo, sí o no?

Una de las preocupaciones de la vuelta 'al cole' es saber si nuestro hijo carga un peso tan grande en la mochila como para crearle lesiones en la espalda en un futuro. Y la realidad es que no es cualquier tontería pues el exceso de libros, libretas y material puede implicar una carga excesiva para los niños. Un estudio realizado en la Universidad de Auburn (EEUU) concluyó que las mochilas que son demasiado pesadas ponen en peligro las columnas en desarrollo de los niños y provocan dolores musculares y de espalda.

Cuando se coloca de forma incorrecta sobre los hombros, la fuerza del peso cargado puede echar al niño hacia atrás. Para compensar, el pequeño cambie su postura arqueando la espalda. Eso puede hacer que la columna se contraiga de forma y origine malformaciones.

Ante esta situación muchos padres optan por cargar ellos la mochila de los niños quizás pensando en evitar problemas. Sin embargo, ¿es ésta una buena opción? Cada padre decide cómo educa a sus hijos pero los expertos apuntan que es preferible no cargar la mochila de nuestros hijos porque si él se encarga de sus cosas se educa en su autonomía y responsabilidad. En lugar de eso, proponen reivindicar en las escuelas que los niños no carguen en exceso, hacer un uso razonable del material dejando el que se pueda en la escuela, y llevar únicamente lo que sea indispensable y utilizar una mochila adecuada.

Los expertos recomiendan que nuestros hijos no lleven en la espalda una carga superior al 10% de su peso corporal, lo cual supondría para un colegial de 30 Kg. una carga máxima de 3 Kg., dato bastante alejado de la realidad.

Para escoger una buena mochila hay que tener en cuenta una serie de aspectos:

- Las medidas de la mochila: la mochila nunca tiene que ser más larga que la espalda del niño.

-Las características de la mochila: tenemos que escoger una mochila cómoda que se adapte a las necesidades del niño según la actividad o la edad.

-La importancia de los tirantes. Estos tienen que ser anchos y con material cómodo. Hay que evitar los tirantes delgados que no son nada confortables y pueden afectar a la circulación sanguínea.

-Es recomendable aquellas mochilas con tirantes y en tanto que sea posible que presenten un apoyo o correa a nivel de la cintura que favorecen la sujeción y distribución del peso.

- Siempre tener en cuenta el peso que cargan los niños y evitar llenar mucho la mochila.

- Las mochilas con ruedas son menos recomendadas por los fisioterapeutas y pediatras porque para llevarlas solamente se utiliza un brazo y se carga todo el peso sobre un mismo punto y, por otra parte, si tienen que subir escaleras el peso se puede cargar de manera incorrecta o implican dificultad si tienen que andar por superficies irregulares. Igualmente,para trayectos cortos pueden ser una buena opción.

Igualmente, es importante acostumbrar al pequeño a hacer un buen uso de la mochila. Tiene que utilizar las dos manos para cogerla, y doblar las rodillas e inclinarse para levantarla. Intentar explicarle que es mejor evitar que cargue todo el peso sobre un único lado.