Siete frases que podemos decir a nuestros hijos para aumentar su confianza

La tendencia muchas veces del ser humano es remarcar aquello que es negativo o las cosas que no están bien hechas y dar por supuesto las cosas positivas de la gente que nos rodea. Eso también puede pasar en el día a día con los niños, a menudo señalamos aquello que no hacen o no hacen lo bastante bien. Un ejemplo puede ser su comportamiento fuera de lo que se espera de ellos: «no has recogido, no te lo has acabado todo, no has hecho todavía los deberes»... pero damos por supuesto muchas situaciones positivas sin prestar bastante atención.

Los expertos apuntan toda una serie de frases que, a menudo pueden sonar obvias pero que se nos olvidan. Estas frases son motivadoras y ayudan a llenar de confianza y seguridad a los niños. Trasladan un mensaje de optimismo y de apoyo, de que lo que hacen, sienten y son es importante para nosotros.

1. Creo/Confio en ti

Los pequeños hitos son una oportunidad fantástica para decir esta frase y acompañarla con una entonación de interés y actitud de escucha. Frases como «No es fácil pero sé que puedes conseguirlo» o «¿Cómo lo has conseguido?» o «Has hecho un gran esfuerzo aunque no lo hayas conseguido» ... son frases muy potentes para impulsar su confianza y dar valor a sus acciones.

2. Eres muy buen ayudante/Me gusta mucho cuando ayudas

Los trabajos y tareas cotidianas donde los niños colaboran y están predispuestos a echar una mano se ven potenciadas cuando se valoran. Eso los motiva a continuar y compartir estas tareas. Los podemos invitar a cocinar (según la edad), limpiar y poner todo en orden y a la vez felicitarlos y reconocer su aportación. «Todo ha quedado muy recogido gracias a tu ayuda» es una frase sencilla que promueve su colaboración. Valorar el esfuerzo realizado, más allá de los resultados, en cualquier tarea donde se hayan implicado es una frase muy motivadora para los niños para seguir superándose.

3. No tengas miedo de ser tú mismo

Esta frase tiene una gran fuerza en los pequeños. No sólo cuando llega la adolescencia y aparecen las inseguridades y los miedos sino desde bien pequeños. Aceptar que son únicos y diferentes, comprender que cada niño tiene rasgos que los diferencian y no todos tenemos que ser iguales es un aspecto que los hará más fuertes cuando vivan situaciones donde se cuestione su manera de ser.

4. Comprendo que te sientas de esta manera

Esta frase puede parecer sencilla pero tiene una gran dificultad. A veces cuesta empatizar con algunos sentimientos como la rabia o la vergüenza de los más pequeños pero ante emociones negativas es preferible no intentar esconderlas o minimizarlas. Dar un poco de espacio puede ser de gran ayuda. Para empezar, esta frase nos puede permitir validar su emoción y que lo acompañamos. Será un primer paso para comunicarnos con ellos sobre qué ha pasado y hacerlo sentido respetado.

5. Me ha encantado jugar contigo

Me ha encantado jugar, o pasear, o simplemente estar contigo. Remarcar los buenos momentos con frases sencillas es una buena manera que los niños y las actividades que son importantes para ellos sean valoradas. Estas frases reconfortan a los niños y hacen que sientan que estos momentos son valorados.

6. Lo siento

Padres y madres nos equivocamos muchas veces. La maternidad y paternidad son un aprendizaje constante. Si gritas y después te arrepientes de haberlo hecho o si has sido injusto en determinado momento. Reconocer si en alguna ocasión no hemos estado a la altura no nos quitará autoridad, al contrario, verá que hacerlo es una cosa positiva para establecer un vínculo más fuerte. Ser tolerante con los errores y mostrar que todos nos equivocamos y que eso no significa ser malo ni fracasar.

7. Te quiero

Sí, es evidente que los queremos pero a menudo el día a día o el cansancio puede hacer que nos olvidamos de decírselo. Los queremos cuando se comportan bien y cuando se comportan mal, cuando consiguen las cosas y cuando fallan. Recordarle se que siempre tendremos este sentimiento por ellos es importante y les da una gran seguridad.

La autoestima es lo que una persona se dice sobre sí misma y está vinculada a sentirse querido, acompañado y a ser importante para otros y para si mismo. Aportar esta visión positiva a los niños tiene unos efectos directos en su autoestima y confianza.