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Albóndigas de espinacas
Es también una manera diferente a fin de que los niños coman esta verdura
Las albóndigas de espinacas son, por su forma de presentación, una alternativa vegetariana de un plato tan típico como son las albóndigas de carne. Sus ingredientes, aparte de las espinacas, son los huevos y el queso, que aparte de grasas saturadas y colesterol, aportan proteínas completas. Por eso, es recomendable completar el plato con un primero o una guarnición que aporten más hortalizas y verduras y, sobre todo, hidratos de carbono (pasta, patata, arroz, quinoa, búrgul, mijo, etc.). Es también una manera diferente a fin de que los niños coman esta verdura, que habitualmente, no quieren si está sólo cocida.
Ingredientes para 4 personas
800 g de espinacas
100 g de queso azul
4 granos de ajo
2 huevos
Pan rallado
Aceite de oliva
Sal yodada y pimienta
Elaboración
Se limpian las espinacas y se cortan los troncos.
Se cuecen las espinacas, en agua hirviendo y salada de 2 a 3 minutos si son frescos, o hasta que se hayan deshecho los bloques si son congeladas.
Se escurren y se reservan; cuando ya están fríos, se acaban de escurrir con las manos procurando sacar toda el agua que llevan.
Se pone una cucharada sopera de aceite a calentar en una sartén y se añaden los ajos bien picados y los piñones.
Cuando empiezan a dorarse, se añaden las espinacas, la sal y la pimienta. Se deja sofreír unos 2 minutos y se reserva hasta que se enfría.
Se mezclan bien las espinacas con los huevos batidos y el queso desmenuzado y se añade el pan rallado hasta que quede todo bien ligado.
Se hacen las albóndigas y se rebozan en harina.
Se fríen en una sartén con aceite abundante y caliente.
Una vez doradas, se ponen a escurrir en una reja, para que suelten el aceite sobrante.
Se pueden acompañar con una salsa bechamel.