La apertura|abertura de los chiringuitos durante todo el invierno revitaliza el Arrebatamiento
Algunos ciudadanos tienen ya la rutina de desayuno en los establecimientos de la playa, antes de ir a trabajar
Este ha sido el primer invierno que los nuevos chiringuitos de la playa del Arrebatamiento han sido abiertos cada día. El Ayuntamiento ya contemplaba, con el nuevo modelo, desestacionalizar la actividad de estos locales de restauración, dando libertad de apertura|abertura a cada concesionario. Y a dos semanas de que la estación más fría del año acabe, cuando no es tan habitual ir a la playa, a los propietarios hacen un balance muy positivo. Han conseguido atraer a mucha más gente en el Arrebatamiento, y no sólo los fines de semana, también y sobre todo, los días laborables: mañana, tarde, noche, e incluso de madrugada. Dos de los chiringuitos (la más próxima al paseo de Rafael Casanova y la del centro) son de la misma propietaria, Dolores Sáez, quien decidió fijar un amplio horario de apertura|abertura, los siete días de la semana. Sus establecimientos abren a las 9 de la mañana y no cierran hasta el 1 de la madrugada los días laborables. Un martes cualquiera, a las 12 de la noche, tienen clientes. «Es qué es como un bar o un restaurante normal. Con los toldos y las estufas se priva igual de bien, pero además, tienes estas vistas», comentaba Rocío Azabal, encargada de uno de los locales.
Y es que los dos negocios incorporaron al otoño, toldos y cierres a todo el perímetro, que paran, el viento (aunque no son herméticos), y cuatro estufas por cada chiringuito. Tal es la aceptación de los nuevos establecimientos de restauración, que según Azabal, hay tarraconenses que han incorporado a su rutina diaria ir a la playa del Arrebatamiento a desayunar: «Vienen algunos matrimonios pronto, desayunan y después cada uno se va a su trabajo. En condes de ir a un bar del centro pues vienen aquí», apuntaba. «Un lunes por la mañana, aquí tienes gente desayunando», confirmaba la encargada del otro local, Isabel Martínez.
El único chiringuito que no es de la misma propietaria (la del lado del preventori de la Savinosa), no ha incorporado toldos, pero sus responsables ya se han decidido a instalarlos el próximo otoño, ya que notan que los otros dos negocios que sí que tienen, están absorbiendo a más clientes. «Hemos tenido trabajo y hemos trabajado bien, pero quizás podría haber ido mejor», decía Ramón Llapa, un empleado. Sobre todo han notado la diferencia estas dos últimas semanas, que han sido más adversas metodológicamente, con las fuertes ráfagas de viento.
La nota más positiva es que este nuevo modelo de chiringuitos, abiertos todo el año, ha generado 10 lugares|sitios de trabajo directos. Son diez personas que han dejado de tener un trabajo temporal de verano, para tener un de continuo todo el año. Y en estos 10 hay que sumar a los trabajadores de refuerzo que se suman los fines de semana.