La mujer desaparecida a Pallaresos estuvo en el garaje del API encarcelado
Fuentes próximas al caso sitúan a Ramon Franch en el mismo lugar en la franja horaria de los hechos
La mujer desaparecida en Tarragona, Carme Gallart, estuvo en el garaje del APIO Ramon Franch, encarcelado ayer por homicidio con ocultación de cadáver el 18 de junio del año pasado, el mismo día en que fue vista por última vez.
Fuentes próximas al caso han informadoaEfe que la investigación de la Unidad de Desaparecidos sitúa el teléfono móvil de la mujer en el garaje del detenido.
También sitúan el teléfono de Ramon Franch en esta misma franja horaria en el mismo lugary la geolocalización también revela que aquella mañana el detenido fue antes a los Pallaresos, muy cerca del domicilio de la mujer.
A partir del 18 de junio, no consta que el empresario fuera más a los Pallaresos y, fuera de su rutina habitual, destaca un viaje al Pirineo oscense el 20 de junio sin que consten ni movimientos de tarjeta ni pagos de peajes aquel día.
Los investigadores también han encontrado doce muestras de sangre en un coche que el detenido no usaba habitualmente, repartidas entre la parte delantera y de atrás del coche, al maletero y en un trapo rosa.
El titular del juzgado número 3 de Tarragona ordenó ayer prisión sin fianza para Franch por|para el riesgo de huida y de destrucción de pruebas después de una investigación que ha durado nueve meses.
La mujer había denunciado Franch por estafa y falsedad documental, el juicio tenía que celebrarse en septiembre y reclamabaal APIuna indemnización de entre 2 y 3 millones de euros.
El detenido también contactó con varios detectives y algunos declinaron el encargo de vigilar a la mujer y su abogado por diferentes razones.
El abogado de la mujer desaparecida sufrió varios episodios de pintadas y cristales rotos en su casa y en su despacho y, finalmente, denunció Franch por amenazas de muerte que, presuntamente, le profirió en un restaurante de Reus mientras él cenaba.
Antoni Mendía, abogado de la familia de Gallart, ha declinado pronunciarse sobre el caso -que sigue en parte bajo secreto de sumario-, aunque ha trasladado el «profundo agradecimiento de la familia porla excelente investigación de la Unidad de Persones Desaparegudes».
De su lado, al APIlo representa Tomàs Gilabert, al mismo abogado que le llevala denuncia por estafa de la mujer desaparecida.