Los vecinos del Parc de la Ciutat se quejan de los desperdicios y el incivismo

Los habituales del Parcde la Ciutatcada día encuentran todo tipo de desperdicios repartidos por los rincones del espacio. Desde papeles y latas vacías en excrementos. Los ciudadanos que salen a pasear el perro por el parque y los vecinos denuncian que, a lo largo de todo el día, hay personas que no recogen lo que ensucian, ni su perro ni ellos mismos.

Los vecinos de la zona han detectado que, en todo momento, es habitual ver gente con botellas de cerveza que están en un rincón del parque y que, al acabar, dejan toda la basuraallí donde se habían asentado. Además, «te puedes encontrar en cualquier momento a alguien que aparece de un rincón escondido subiéndose los pantalones. Hay quien viene a hacer sus necesidades aquí mismo en el parque», explica una señora, que cada mañana pasea el perro por el Parc de la Ciutat. Ella y un pequeño grupo de personas mayores, según comenta, en algunas ocasiones han limpiado los excrementos de perros de dueños que no se preocupan de hacerlo, y se han dedicado a tapar los hoyos de la zona de pipi-can con piedras.

No es la única que explica que hay quién utiliza el parque como un lavabo público. Uno de los vecinos, que ve el parque desde el balcón de su casa, dice: «Sobre todo en los rincones del parque, allí donde hay más matorrales, de vez en cuando ves a alguien orinando, e incluso quién se incorpora mientras se vuelve a poner la ropa en su sitio». Se sienten especialmente molestas algunas personas que van al parque con sus hijos, ya que dicen que tienen que estar constantemente atentos a qué los niños, sobre todo los más pequeños, no toquen los restos que han dejado por el parque. Por ejemplo, una pareja que pasea por el parque con su hija de cuatro años, que decía tener que estar «alerta constantemente cuandoestá jugandoen el césped».

Lo que todoslosvecinos reconocen es que no es fácil mantener el parque limpioa todas horas, si la gente que lo ensucia no es la responsable de limpiarlo.

«Los jardines están muy bien cuidados, y se ve que hay una tarea de mantenimiento, pero no pueden estar pendientes las veinticuatro horas del día», comenta una mujer, que cada mañana cruza el parque para ir a trabajar. «El parque está mucho mejor desde que cierran por la noche, pero, aun así, los servicios de limpieza se lo deben encontrar todo desastroso», comenta una mujer, que a las mañanas pasea dos perros por el parque.