«Te dicen que sólo por tu buen corazón|coro no se venderán unos pantalones de la talla 36»
Esta joven de Bonavista, que opta a conseguir el título a la chica ‘Curvy’ más guapa de Cataluña, se propone acabar con el prototipo del 90-60-90
Sandra Hernández, es un remolino. Habla, piensa e, incluso consigue sus sueños, todo rápido. Combina los estudios de grado superior con los platós fotográficos y su trabajo en el puestofamiliar del mercado ambulante. Con 23 años ya trabaja con 8 agencias de imagen de Barcelona. Ahora, es una de las finalistas al primer certamen 'Curvy' de Cataluña (una especie de concurso de Miss, con tallas normales), que se celebra el próximo 9 de abril.
—No ha sido fácil el camino...
—No. Durante un tiempo tuve que dejar las clases de actriz (ella sueña con ser actriz) porque eran los sábados, y tenía que ir a ayudar a mi padre a su puesto del mercado ambulante de olivas y salazones. No lo podía dejar tirado.
—Ha vuelto a hacer cursos de interpretación en Reus, y ya ha conseguido volver a meter la cabezaen el mundo artístico. ¿Cómo se lo ha hecho?
—Mi padre me paga 50 euros por día y yo eso me lo tengo que administrar. Si no tengo dinero para ir a un casting, pues me tengo que aguantar... El problema es que me tengo que gastar un dineral con los trenes, porque todas las pruebas sonen Barcelona. Yo tenía claro que lo quería hacer, aunque viviera en Tarragona. Si aquí no había oportunidades, pues cabe allí.
—Imagino que desgraciadamente, le habrá pasado, que para no tener una 60-90-60, lo habrán hecho atrás en algunos castings. ¿Es así?
—Sí, en algunos me han dicho que no soy el perfil... Y miras su web, y son todas chicas esqueléticas. Nunca encontrarás una de talla grande. Me decían, ya sabes lo que tienes que hacer: gimnasio y a ponerte las pilas para que te llamen... ¿A qué quiere decir eso, que si yo no estoy como ellas no me llamarán? Conozco a chicas que las avisan cuando se pasan dos centímetros de más... Y les dicen que los tienen que perder y yo pienso: ¿estamos locos o qué? Es una barbaridad.
—Pero Usted también va al gimnasio verdad?
—Cuándo tengo tiempo. Una vez a la semana, para seguir con el fitness. Poner el culo, las piernas y la barrigadura y ya está. ¡Todo seguirá igual de graso, pero yo estaré orgullosa! Lo tengo muy claro. ¡Es mi constitución!
—Aparte de no ver bebidas con gas, se priva de más cosas?
—No. Me gusta comer, pero siempre cosas saludables. Yo pasar hambre no lo llevo bien. 'Curvy' no significa tener sobrepeso.
—Explique a los lectores que significa exactamente 'Curvy'.
—La gente se equivoca. 'Curvy' no es ser grande. Son las tallas reales. Una mujer 'Curvy' es simplemente la que sobrepasa las medidas estándar de 90-60-90.
—Cree que el mundo de la moda es muy superficial?
—Claro, te dicen que sólo por tu buen corazón|coro no se venderán unos pantalones de talla 36... Tienes barriga, pues, tú no vales. Me gustaría que una chica gordita pudiera pasar por delante de una tienda y viera a un maniquí con camisetas de la suya talla.
—Entiendo que Usted apuesta por mirar más allá de la talla 42.
—Hacen falta tallas reales. Lo que sale a la tele y a las pasarelas no es real. Y hay gente con un montón de problemas y enfermedades, como la anorexia, por eso.
—Alguien con una talla 44 en arriba, dónde tiene que comprar?
—No hay tiendas de talla grande con ropa moderna. Seguro que hay muchas chicas de 15 años que necesitan ropa así... ¿Y dónde la encuentran? En el mercado. Porqueen las tiendas de tallas grandes que hay, todo es ropa clásica.
—En su camino, se encuentra con muchas chicas acomplejadas?
—Muchas se piensan que porla talla ya no tendrán la oportunidad. ¡Alguien los tiene que decir que sí! Es igual la talla o la altura. Si tienes un sueño, lo tienes que hacer. ¿Quién te dice que no puedes hacerlo? ¿El de la empresa de moda? ¿El de Zara? ¿Él es Dios? ¡Habrá otro que contratará!