El expresidente de candidatura Tarragona 2017 critica la organización de los Juegos
Mario Rigau considera un error que «se mantengan equipamientos que se plantearon sólo para ser nominados».
El expresidente ejecutivo de la candidatura de Tarragona 2017, Mario Rigau, ha criticado la organización de los Juegos y, en declaraciones en Efe, ha considerado un error que «se mantengan equipamientos planteados sólo para ser nominados sede».
Rigau ha afirmado que el dossier de la candidatura planteaba equipamientos estrella para conseguir el nombramiento que después tenían que negociarse a la baja, como la piscina olímpica de 50 metros, pero «con una de 25 ya es suficiente».
«No es vender ninguna moto porque todos los candidatos lo hacen, son las reglas del juego, que después no se han sabido adaptar a la realidad», matiza.
El expresidente ejecutivo de la candidatura lamenta que el comité organizador no haya integrado en el Consell Superior d'Esports, «un organismo que es la referencia en cualquier organización deportiva».
Considera «inexplicable» y «injustificable» que no se haya solucionado «este error» y que sólo conste el Comité Olímpico Español (COE) al comité organizado.
«El presidente del Consejo, Miguel Cardenal, ya avisó en septiembre que hacía dos años de que no estaban al corriente del proyecto, que no pondrían dinero para la piscina y nadie reaccionó», asevera.
Rigau rompe ahora su silencio porque alguien tiene que decirlo y «como no han sido los medios de comunicación, como esperaba, doy yo la voz de alerta».
El exdirectivo de los Juegos incide sobre todo en la falta de patrocinadores privados, más ahora que hay deducciones fiscales, mientras que en el periodo de candidatura, no había.
El presupuesto de los Juegos prevé que el patrocinio aporte 30 millones de euros y aunque se contrató en la empresa especializada Octagon, todavía no llega a la mitad.
Rigau considera que el fichaje de esta empresa por concurso «sorprendió» tanto por|para la manera de contratarla como para que fuera ella y «más ahora que no consigue cubrir el expediente».
También critica la «poca implicación» de las administraciones, tanto del Gobierno central como autonómico y como prueba de eso se remite a la negativa de dos empresas para construir el pabellón olímpico.
«Estamos a un año de los juegos y se pueden espabilar y comprar 300 tabletas|mesillas y teléfonos móviles y contratar el transporte, pero cuánto más tarden, más caro saldrá y parece que no haya nada previsto», comenta.
Rigau asegura que «los juegos están en manos de la improvisación» como lo demuestra, según su opinión, que el plan|plano director de Tarragona 2017 sea de 90 páginas y el almeriense 2005, de más de 2.000.
También considera un «error mayúsculo» el hecho de «encargar un informe de lo que «supondría renunciar a los Juegos, porque están lanzando el mensaje de dudas y eso, por descontado, no ayudará a captar a más patrocinadores», concluye.