La Guàrdia Urbana realiza tres detenciones por violencia machista
Dos de las mujeres víctimas de maltrato han decidido no presentar denuncia al agresor
La vecina de la puerta del lado oyó discutir fuertemente a la pareja y llamó al cuerpo de seguridad. La policía pudo confirmar, al llegar al lugarde los hechos, que desde la calle se podían oírmuchos gritos y, una vez dentro, también encontraron a un niño pequeño llorando.
La víctima explicó en los agentes que el hombre se había puesto muy nervioso y que había bebido más de la cuenta, cosa que los agentes pudieron observar. La policía procedió a la detención, momento en que la mujer confirmó que no quería presentar denuncia. Posteriormente, pudieron comprobar que era el tercer episodio de violencia hacia su mujer registrado. Las otras dos detenciones se produjeron el lunes. La víctima de una de ellas no sólo no denunció, sino que también se negó en qué le realizaran una revisión médica, después del episodio de violencia.
A las cinco y media de la tarde la Guàrdia Urbana fue avisada por una tercera persona, que aseguraba haber oído a su vecina gritando que lo estaban agrediendo. Los agentes se acercaron al lugarde los hechos, y el sospechoso les aseguró que sólo había empujado contra la pared a su pareja durante una discusión, versión que en un primer momento corroboró a la persona agredida, que decía que tan sólo había sido una discusión. La mujer, sin embargo, tenía arañazos en el cuello, los labios inflados y un golpe sangrante en la nariz. La víctima acabó explicando que su pareja lo había agredido, aunque no quiso presentar la denuncia ni fue al médico. Los agentes sin embargo, detuvieron al agresor y acompañaron a su pareja en la comisaría de la Guàrdia Urbana para prestar declaración del sucedido.
El único caso en que la víctima puso una denuncia al agresor sucedió la madrugada del lunes, cerca de las siete. El aviso llegó desde un centro médico, donde había acudido una mujer que sospechaban que podría haber sido víctima de maltratos por parte de su pareja.
La mujer explicó a los agentes que había tenido una gran discusión con su pareja dentro de un coche en qué viajaban y que él le había dado ungolpe de cabeza en medio del frente, causándole una contusión. Entonces, la arrastró fuera del vehículo y por el suelo, momento que la víctima aprovechó para refugiarse en el centro médico y pedir socorro. La Guàrdia Urbana la acompañó hasta el Hospital Juan XXIII para asegurarse de que sus heridas y contusiones de que no fueran de gravedad, mientras enviaron a otra patrulla a ver la casa del agresor. Los agentes encontraron al hombre justo cuando aparcaba el coche para ir hacia casa. Los agentes lo detuvieron por un presunto delito de maltrato en el ámbito del hogar y un delito leve de daños.
Las otras dos detenciones fueron porun delito de resistencia y desobediencia grave y el segundos porun presunto delito de robo con fuerza.