Las autoescuelas pactan llevar sólo a seis alumnos por convocatoria
Es la medida que han acordado con el fin de intentar mejorar la frecuencia de exámenes que, actualmente, es cada cinco semanas en Tarragona
Esta medida se toma porque, actualmente, en la provincia hay diez examinadores para el examen práctico en las tres ciudades, pero sólo seis en dedicación completa. De los diez, hay uno que trabaja cuatro días a la semana y dos más que tienen una reducción de 40 horas mensuales, lo que, según las autoescuelas, significa que examinan a 160 alumnos menos. Además, también hay un examinador itinerante, que se traslada a las ciudades de todo el estado donde hay algún problema con los exámenes. Según el presidente de la asociación autoescuelas de Tarragona, Carles Olivé «no dan el alcance, porque hay mucha demanda de alumnos». Las autoescuelas de la provincia denuncian que se están acumulando personas que pueden hacer el examen, por culpa de una saturación del sistema. «No es justo que los alumnos estén pagando por un servicio que no se está ofreciendo», critica al presidente.
La solución al problema
Desde las autoescuelas consideran que la única solución real a la problemática es aumentar la plantilla de examinadores en el territorio. «Podrían formar interinos y llamarlos en caso de necesidad, como una bolsa de trabajo por|para situaciones así», es la primera propuesta d'Olivé. Es una opción, sin embargo, que no podrá llevarse a cabo a corto plazo, hecho que también explica el presidente de la asociación: «Desde Prefectura se hace el que se puede, y tenemos una buena relación, pero se encuentran ligados de pies y manos. De Madrid nos dicen que no hay presupuesto para|por más examinadores». Aun así, sí que han encontrado dos soluciones temporales posibles. Por una parte, el pacto de los seis alumnos máximo por autoescuela y convocatoria, y para el otro, ofrecer beneficios a los examinadores que hagan más examenes en Tortosa. La asociación propuso a la Dirección General de Tráfico (DGT) que se ofreciera a los examinadores actuales unas dietas, como por ejemplo en transporte y horas extra, para que aumentaran el número de exámenes en Tortosa, donde es más grave el problema. Olivé explica que «en Tortosa se hacen menos exámenes que en Tarragona y que en Reus porque se tiene que quedar las dos horas de trayecto entre ir y volver de Tarragona. Así que todavía se alargan más las listas de espera». Del total, tres examinadores aceptaron la oferta, de la cual se hará cargo económicamente la DGT.
Más alumnos que habitualmente
Desde la Jefatura General de Tráfico en Tarragona dicen que hay una «inusual demanda de alumnos para|por examinarse y los examinadores son los que son». Explican que la situación es una anomalía y que, desde la Prefactura de Tráfico, hacen el que pueden para solucionarla. «Intentamos corresponder la demanda, pero al ritmo que podemos. Los examinadores son trabajadores, y no pueden hacer más horas de las que tienen» que «hacer», aseguran fuentes de tráfico, que también afirman que se están ciñendo a la normativa europea.
Las autoescuelas justifican el número de alumnos superior al habitual con la huelga de examinadores del pasado octubre que, tal como explica Olivé, «dejó un grosor enorme de personas sin examinar». Además, también dice que, a raíz de la huelga, se devolvieron unos días libres que los examinadores habían perdido por culpa de la crisis, pero se les exigió que los utilizaran antes de acabar marzo. «Como es lógico, los examinadores quisieron aprovechar estos días, pero eso ha aumentado todavía más la lista de espera», decía Olivé.
Las autoescuelas están especialmente preocupadas porque|para que, tal como critican, no sólo no pueden ofrecer el mejor servicio a los alumnos, sino que hay semanas que se quedan sin clases prácticas. Desde la asociación afirman que, como no pueden asegurar fechas de exámenes, muchos alumnos se retiran de las clases prácticas hasta tres o cuatro días previos a la fecha de examinarse. Así, hay semanas entre los exámenes que algunas autoescuelas no tienen ningún alumno que haya contratado sus clases, a pesar de tener el mismo número de personas matriculadas.