«La pobreza es más crónica y más intensa en la población inmigrante»

Sólo el 36% de la población inmigrada atendida por la Creu Roja recibe prestaciones, aunque el 57,5% está en situación de desocupación. Es lo que muestra el 9º estudio del Observatorio de Vulnerabilidad de la Creu Roja presentado este jueves en Tarragona, que lleva por título 'Las personas inmigradas en situación vulnerable'. Los datos del informe están segmentados por demarcaciones y Tarragona está donde los resultados son peores. Del observatorio se desprende que Tarragona «es una demarcación especialmente afectada porla crisis». Con todo, la responsable de Creu Roja Tarragona, Anna Sabaté, ha destacado que la diferencia de porcentaje, de dos o tres puntos, «no tiene tanta importancia» y lo que hace falta es visualizar que en todas las demarcaciones la situación de las personas emigradas es «más precaria».Para la responsable del estudio, Pilar Millán, estos datos desmontan el tópico de que los inmigrantes reciben más ayudas. El informe, que se ha basado en 899 encuestas telefónicas, muestra que, entre las personas que trabajan, sea con contrato o sin, cerca de la mitad tiene ingresos inferiores a los 600 euros mensuales, por debajo del salario mínimo interprofesional. «La pobreza es más crónica y más intensa en la población inmigrante», ha concluido Sabaté, que ha señalado que hay colectivos que difícilmente saldrán de la situación de pobreza.

Resultados del estudio

El observatorio muestra que el 45% de los encuestados son nacidos en el Magreb, el 27% nacidos en América y el 15% nacidos en el resto de África. La media de los años que llevan|traen a España es de 12 años y la mayoría (40,5%) tienen edades comprendidas entre los 30 y los 39 años, seguidos de los 40-49 años (31,3%), los 50-59 años (12,6%), 18-29 años (11,2%) y, por último, un 4,4% tiene 60 años o más. El estudio también muestra que la mayoría de personas que van a pedir ayuda a Cruz Roja son mujeres (62%) enfrente del 38% de hombres. Sobre los ingresos, donde se calcula que cerca de la mitad tiene ingresos por trabajo inferiores a 600 euros. El 53% de las familias tienen ingresos entre 300 y 700 euros mensuales y el 17% no tiene ningún ingreso. Por otra parte, el 36% de los ingresos provienen de prestaciones y el 35%, de un salario. Sobre los datos de la situación laboral, en el 77% de los casos la situación ha empeorado, principalmente porque han retrocedido sus condiciones laborales –como una rebaja del sueldo- (48,4%) o bien porque han perdido el trabajo (28,8%). Con todo, la mitad de las personas que trabajan, en casi todos los sectores, lo hacen en situación irregular, es decir, sin un contrato laboral. Sobre las prestaciones recibidas, el observatorio apunta que la población inmigrada presenta menos dependencia de las ayudas porque, en muchos casos, si trabajan sin contrato, pierden el derecho a prestaciones, como la de paro. Al ser mayoritariamente jóvenes, también destaca que pocas de ellas reciben pensiones en relación en la población autóctona. También se apunta que, en algunos casos, puede ser que la falta de información o de comprensión sobre las ayudas disponible los prive de solicitar las prestaciones. Sobre la vivienda, el 72% de los encuestados vive en un piso de alquiler y el 65% tiene unos gastos del hogar entre 300 y 800 euros mensuales, ya sea por pago de hipoteca, alquiler y suministros. Con todo, y mirando los ingresos que muestra el informe que se reciben por término medio, hace que más del 50% tenga alguna mensualidad pendiente de pago. Finalmente, sobre la alimentación, el informe apunta que el 76,7% de familias puede hacer tres comidas al día mientras que un 11,5% sólo puede hacer dos. Con todo, se apunta que el 51,7% de las personas encuestadas depende de las ayudas o donaciones como fuente principal de alimentación en el hogar. Con respecto a la alimentación infantil, el 66% dice tener dificultades para garantizar una buena alimentación al hogar en periodo de vacaciones. Sobre las ayudas becas comedor escolar distribuidas, el 42,8% tiene beca comedor que cubre a todos los hijos, el 20,2% no cubre a todos los hijos y un 33,5% tiene pero no le cubre la totalidad.

Conclusiones

El Observatorio concluye que las personas inmigradas ya partían de una situación«especialmente desventajosa»cuando el contexto económico era estable y, con la llegada de la crisis son todavía más vulnerables y la pobreza es mayor. En este sentido, se destaca que un 17% de las familias encuestadas «no tienen ningún tipo de ingreso», cuando entre la población de origen autóctono este porcentaje es del 9%. Por otra parte, Sabaté ha destacado también que el colectivo emigrado «no tiene red social» que lo pueda ayudar y el hecho de que muchos de los individuos tienen que enviar dinero al país de origen parala familia que tienen.