La cubierta del Palau d'Esports es el motivo de renuncia de las adjudicatarias
La Generalitat requiere unos materiales para los acabados que no se ajustan al presupuesto que habían planteado, hecho que ha provocado que retrocedieran por el encarecimiento
La cubierta del Palau d'Esports es el punto de obstáculo que ha provocado que las dos primeras empresas clasificadas dentro del concurso público para la construcción de este equipamiento hayan retrocedido. Ambas empresas habrían valorado que el material que requiere a la Generalitat no se ajusta al presupuesto que habían planteado inicialmente. La retirada, en primer lugar, de la UTE formada por Dragados, Rubau y García Riera, y, hace una semana, de la segunda, formada por Copisa, Calaf y Sau reside en la definición de los materiales que la componen y su coste. La Generalitat de Catalunya, a través de Infraestructuras.cat –empresa pública que adjudica los trabajos–, abrió un concurso que no se basaba en la llamada «oferta proyecto», sino que las empresas interesadas tuvieron que presentar su propio proyecto con una memoria de los acabados de la instalación, partiendo de un anteproyecto. Así, una vez se adjudicaron las obras, la Generalitat definió los materiales de los acabados y la primera empresa se dio cuenta de que no era capaz de construir el Palau d'Esports con las prestaciones que entonces exigía el Gobierno, ya que la obra se encarecía en exceso. Este hecho también habría provocado la retirada de la segunda adjudicataria.
Aunque se desconoce cuál es el material que habría requerido a la Generalitat, el proyecto previo publicado a Infraestructures.cat detalla que la cubierta requiere «perfil nervado acieroiden chapa de acero galvanizada y prelacada, hairplus». Hay que destacar que esta composición registrada realizada por acieroid es la misma empresa que se ocupó de la cubierta de la Tarraco Arena Plaça. El documento describe también que la cubierta presenta una geometría definida con un gran tragaluz central en forma de bóveda de anchura de 11,5 metros, destinada a la iluminación cenital.
Por otra parte, otro contratiempo con el cual han chocado ha sido el hecho de conseguir elaborar los materiales que requiere el Gobierno. Estos sólo se fabricarían en una empresa catalana, y no habría tiempo suficiente para elaborar las piezas y cumplir con el calendario establecido.
Visita del CIJM
Paralelamente, el Comité Internacional de los Juegos Mediterráneos (CIJM) se reunió ayer en Tarragona para evaluar el progreso del proyecto de los Juegos Mediteranis 2017. La delegación, encabezada por su presidente Amar Addadi, visitó los diversos escenarios del certamen deportivo. El concejal Javier Villamayor acompañó un equipo formado por una cuarentena de personas hasta el espacio de construcción del Pabellón Sant Jordi, el Club de Tiro Jordi Tarragó o el Pabellón de Vila-seca.
Entre los presentes también había el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco. Este, en declaraciones en TAC12 aseguró que «el compromiso de Tarragona, Cataluña y España es firme para organizar unos grandes Juegos». En este sentido, y ante incertidumbres como la construcción del Palau d'Esports o el Centro Acuático, defendió que «confío totalmente en la palabra del presidente Mariano Rajoy y, una vez se defina el nuevo gobierno, tengo la seguridad que haremos el palacio y la piscina, sin lugar a dudas».
Los asistentes pudieron presenciar el avance de las obras del complejo Sant Jordi. De hecho, el edificio que se convertirá en la residencia de estudiantes de la URV, ya se encuentra en el 15% de su desarrollo, mientras que el edificio que se tiene que convertir en el pabellón se encuentra en el 10% de su construcción. En pocas semanas, se prevé que se pueda empezar a levantar la estructura del equipamiento.