CiU, C's y ERC rechazan la supresión de la figura de los concejales de barrio
Los grupos de la oposición han manifestado sus quejas contra la decisión de los socialistas
CiU, C's y ERC no se han quedado indiferente delante la eliminación de la figura del concejal de barriopor otro modelo, que está estudiando al ejecutivo local.
Por su parte, el grupo municipal de Convergencia considera un «grave error» la intención de eliminar este cargo sin tener definida una alternativa, aunque, tal como explicaba la concejala socialista Begoña Floría, el gobierno está trabajando. «Es incongruente que se apueste para hacer desaparecer una figura a que tiene el objetivo de atender los vecinos de cada zona de la ciudad sin tener una alternativa clara para sustituirla», decía la concejala de CiU, Cristina Guzmán, que valoraba la decisión como «un ejemplo más de la improvisación constante del equipo de gobierno liderado por los socialistas».
La convergente admitía que el concejal de barrio «no ha solucionado las problemáticas y necesidades de los ciudadanos a la hora de mejorar la relación con los vecinos y el Ayuntamiento de Tarragona», pero explicaba que su grupo político considera que, eliminarlo sin tener ninguna alternativa para atender la ciudadanía, es un grave error.
Ciutadans se sumó a las críticas en el Gobierno local, manifestando que su apuesta es mantener la figura de los concejales de barrio, hasta el punto que el portavoz del grupo, Rubén Viñuales, ofreció a sus concejales para que «puedan ejercer como concejales de barrio para acercar la gestión municipal al ciudadano».
Viñuales, calificó de error las intenciones del equipo de Gobierno, porque considera que es «privar a la ciudadanía de una política de proximidad». Según el portavoz de Ciutadans, todavía hay tiempo de «hacer marcha atrás» y mantener este cargo. Además, recordó que «la figura del concejal de barrio es un compromiso electoral del alcalde» y acusó a los concejales de no ejercer sus funciones desde hace meses «por motivos desconocidos por la oposición».
El portavoz también informó, ayer a través de un comunicado, que Ciutadans presentará una pregunta al próximo pleno ordinario del Ayuntamiento para pedir explicaciones.
Finalmente, Pau Ricomà, líder de Esquerra Republicana de Cataluña, criticó al gobierno de Ballesteros por, según él, esconderse. «Tenemos un equipo de Gobierno que no dialoga con la oposición y, porlo que se ve, tampoco lo piensa hacer con los vecinos», decía. Además, Ricomà consideraba un error «pretender que las redes sociales sustituyan la comunicación personal y directa», refiriéndose a una de las nuevas maneras de contacto con el Ayuntamiento que utilizan los tarraconenses y que mencionó Floría.
Ricomà proponía encontrar un equilibrio y le pedía al consistorio que «no eluda sus responsabilidades». En más, afirmaba que «no es nada lógico, que, cuantos más concejales hay en el gobierno, menos trabajo hacen».
Los tres grupos reaccionaron a la decisión del grupo socialista de buscar una alternativa a la figura del concejal de barrio, que actualmente ostentan ocho ediles socialistas. Estos vuits concejales se reparten todos los barrios de Tarragona y se ocupan de trasladar las inquietudes de las asociaciones de vecinos y de las entidades en el departamento del Ayuntamiento que corresponda. Este cargo se ha decidido suprimir porotro que, según Floría, les permita «ganar más proximidad del gobierno». La concejala explicaba que la figura ya no da respuesta a las necesidades de la ciudad, y que se está estudiando otra manera más efectiva de estar en contacto con la población.