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Los afectados para|por la Autoescuela Europa crean una plataforma

Aseguran que «llegarán hasta el final», aunque el abogado explica que será un procedimiento largo

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Los afectados de la Autoescuela Europa han decidido oficializar la plataforma para poder poner en marcha un procedimiento judicial contra los propietarios de la autoescuela. Así les ha recomendado al abogado que lleva|trae el caso, Carlos Perdiguero. Los alumnos han asegurado que «llegarán hasta el final», a pesar de que el procedimiento, según el abogado, será lento y complicado.

La reunión, que ha contado con la presencia de casi un centenar de afectados, ha servido para informar a los alumnos sobre cuáles son los pasos que se tienen que seguir a partir de ahora. «Estamos esperando que todos los afectados denuncien por poder llevar|traer la causa al juzgado», explica desesperado Keiron Stoner, uno de los representantes de los alumnos.

El colectivo de afectados ha podido demostrar que durante la mañana que cerró la autoescuela se aceptaron matrículas. Además, según el Butlletí Oficial de l'Estat, los propietarios fueron embargados el año 2015, y otra vez en el 2016. Por lo tanto el motivo real del cierre ha sido económico y no por jubilación, tal como apuntaban los responsables de la Europa.

Desde hace dos días, los propietarios, que prometieron reubicar a todos los alumnos, no cogen el teléfono. El colectivo de afectados ha decidido emprender un proceso legal, «porque aunque sea largo, servirá como mecanismo de presión», comentaba al abogado. «Somos conscientes de que, en caso de que se demuestre que ha sido un fraude, primero cobrará la deuda Hacienda y no nosotros. Aun así queremos buscar responsabilidades», explica la afectada Meritxell Gallart.

Otra autoescuela abierta

«Todo eso ha sido un montaje muy bien hecho», aseguran los profesores, que también fueron despedidos de un día por el otro. Ya hace un año, que los profesores mantienen contacto con abogados y que recopilan información sobre la autoescuela. «Nos olíamos que cerrarían», explica Pilar Bernard, una de las profesoras. Según explican, los propietarios de la autoescuela los hacían moving, no los dejaban hacer cursos y no arreglaban los coches de prácticas. Los profesores afectados ayudarán a los alumnos, pero llevan|traen su caso aparte.

Por otra parte, los profesores quieren demostrar que los propietarios no son insolventes, ya que desde enero, la hija -encargada de hablar con los alumnos-, tiene abierta legalmente una autoescuela a la calle Estanislau Figueres. De momento no ha subido la persiana.

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