Denuncian suciedad y orines cerca de la entrada de la Escuela Torreforta
Una de las madres que se encontró los desperdicios lamentaba que «lo vivimos con impotencia»
La Escuela Torreforta ha vuelto a sufrir actos de incivismo en forma de desperdicios y micciones. Una madre que llevaba|traía ayer a su hijo al centro se sorprendió al encontrar varios desperdicios cerca de la entrada principal de este. De hecho, la vecina fue la primera a descubrir los ataques incívicos ayer y explicó que «he llegado más bien que de costumbre, en torno a las nueve de la mañana, y me he querido poner cerca de la fuente, como hago cada día, pero hacía un olor de orina insoportable». En este sentido, destacaba que «no eran micciones de animales, sino que estoy convencida de que, al menos, habían orinado tres personas».
A la vez, detalló que «los niños se han acercado a la valla de la puerta de entrada y hemos encontrado restos de todo tipo, de alimentos y otros desperdicios». Además, en la otra banda|lado de la reja había dos bolsas de desperdicios derramadas por tierra.
Por otra parte, otro padre que lleva|trae a su hijo al centro aseguró que, a veces, se encuentran restos de botellas y latas de bebidas alcohólicas en los alrededores de la escuela, a primera hora de la mañana.
La primera madre que se encontró la suciedad manifestó que «es una vergüenza que los niños tengan que encontrarse eso cuando llegan a la escuela. Es peligroso para su salud y seguridad». De hecho, la mayor parte de suciedad estaba concentrada delante de la puerta por la cual entran los más pequeños y varios grupos superiores.
Asimismo, la mujer subrayó que «no tenemos bastante con tener que soportar las defecaciones de los perros, que se acumulan en el pequeño solar de aquí a la derecha, que ahora tenemos que soportar que la gente orine en las puertas de la escuela sin ninguna consecuencia». De esta manera, el vecindario de Torreforta esperan que el consistorio tarraconense ponga remedio a esta situación de «dejadez». En varias ocasiones, los vecinos también han lamentado que el patio infantil se llene de gatos de la calle.
Con respecto a la acumulación de defecaciones de perro, hay que recordar que el Ayuntamiento de Tarragona pidió a Incasòl que se lo cediera con el fin de poner fin a esta situación de «suciedad continuada». Con la esperanza de obtener una respuesta positiva, el consistorio planteó la posibilidad de ampliar ligeramente el centro. Esta parte correspondería al patio.