Denuncian hasta 12 asaltos con fuerza en viviendas deshabitadas de la Parte Alta

El presidente de la Asociación Vecinos de la Catedral en la Parte Alta, Jordi Ferré, asegura que «hace más de dos meses que empezaron los asaltos a pisos y viviendas. Nos hemos encontrado las puertas forzadas e, incluso, en algunos casos, la Guardia Urbana se encontró objetas que llevaban a los ocupantes, aunque se escaparon por los terrados». Destaca que la mayoría de casos se producen entre las doce de la noche y la una de la madrugada. Entre los vecinos nos avisamos rápidamente y también lo hacemos a la policía, pero parece que no haya manera de parar esta situación que, en las dos últimas semanas, se ha repetido casi cada noche. Cada día nos encontramos puertas estropeadas».

De hecho, el último caso se ha registrado la noche de este martes. «Han forzado el número 16 de la calle de la Civaderia», añade Ferré. En más, recuerda, de lo que, hace dos semanas, «ya habían forzado una persiana de este mismo espacio y creemos que entraron por|para la parte baja». A la vez, una vecina de la calle Merceria dice que «al principio de la semana pasada, forzaron el número 9 de la calle Comte. Aunque me enteré al día siguiente, no me extrañó la noticia, cada día es más habitual».

En este sentido, Jordi Ferré considera que «vivimos con una inquietud constante. Más allá del hecho de que ocupen viviendas, la problemática se encuentra en los destrozos que pueden causar o la posibilidad de que se originen fuegos». Por este motivo, «creemos que si se aumentara la vigilancia policial, entre medianoche y las dos de la madrugada, se podría acabar con esta situación insostenible. Aunque todos los edificios que han forzado están abandonados, algunos podrían contener objetos de valor en su interior». En conclusión, Ferré lamenta que «el Ayuntamiento sigue sin preocuparse por el estado ni el mantenimiento de la Parte Alta, sobre todo de la zona de ponente|poniente». A la vez, pone de ejemplo el desprendimiento de una viga a la calle de las Moles, durante la noche de este martes. Esta cayó desde una altura de siete metros y sin causar heridos. El Ayuntamiento de Tarragona está buscando al propietario para que actúe.

Pequeños incendios y robos

Más allá de los asaltos, en vecino de la plaza de los Nazarenos detalla que «vivimos todo tipo de incidentes. Hay un grupo de individuos que se acostumbra a concentrar en la plaza y, hasta dos veces, han prendido fuego a la lona del andamio que hay instalado desde hace más de medio año». La lona se quemó parcialmente. Otro vecino dice, que, la semana pasada, «incendiaron unas mantas que había situadas en el suelo y estas se encendieron dejando una mancha de humo en una de las paredes de la plaza». Otros vecinos aseguran que «seguimos viviendo robos como el típico estirón del bolso de mano o hurtos de teléfonos móvil».