Tarragona es la octava demarcación en la compra de inmuebles para extranjeros
El Colegio de Administradores de Fincas destaca que el futuro se encuentra en las «tenencias intermedias», opciones mixtas de venta y alquiler
Sin embargo, los dos profesionales coinciden en destacar que la compraventa de viviendas en la demarcación de Tarragona de los últimos años ha ido «en paralelo» tanto con respecto a extranjeros comoclientes nacionales. «Tenemos que seguir confiando en las ventas al cliente del país, ya sean de Catalunya o personas venidas de puntos como Logroño o del País Vasco, que habían adquirido varias viviendas,» explica Guasch. Por este motivo, subraya que «todavía no podemos hablar de una recuperación del sector, porque no hay una continuidad en los movimientos. Nos estamos encontrando con que una semana hay ventas pero, pocos días después, vuelve a «decaer». En este sentido, pues, considera que «hay una sensación latente que todo irá mejor, pero todavía no lo podemos constatar».
Por su parte, desde el Col·legid'Agents de la PropietatInmobiliària tienen una visión más positiva. «Desde el tercero y el cuarto trimestre del año, se han registrado ventas mensuales y hay cierto optimismo dentro del sector», añade Àlex Savé.
A lo largo del 2015, la demarcación de Tarragona registró la compraventa de 7.335 viviendas. De estos, el 83% (6.099 inmuebles) correspondieron en viviendas usadas, mientras que el resto, 1.236, fueron viviendas de nueva construcción.
En este sentido, desde el Col·legid'Administradors de Finques de Tarragona defienden que «podemos ver una cierta recuperación que ha ido ligada a los bancos. Por una parte, hasta hace poco, los bancos han conseguido vender casi todo su stockporque lo hacían por debajo del precio de mercado. Además, hay que sumar las dificultades que han sufrido con el aumento del número de pisos ocupados de manera ilegal y los requisitos de las administraciones para impedir que los bancos tengan pisos vacíos». Àlex Savé asegura que «la suma de estos tres factores ha perjudicado al particular que quería vender su inmueble. Pero, ahora, eso está cambiando y hemos visto clientes nacionales que preguntan precios y se empiezan a comprar viviendas con unos precios más accesibles».
En comparación con el resto del Estado, Tarragona también se encuentra entre las diez primeras demarcaciones con mayor proporción de compraventa de viviendas por cada mil habitantes. Concretamente, ocupa la octava posición, por detrás de provincias como Málaga, Alicante, Almería, Gerona, Castellón, las Islas Baleares y Las Palmas. En el caso de la ciudad de Tarragona, Guasch explica que «hemos notado que hay personas jubiladas que quizás tenían ahorros en el banco y, en los últimos tiempos, han decidido recuperar el dinero adquiriendo una vivienda y ponerlo en el mercado del alquiler. Así, han visto que consiguen sacarse unas rentas más elevadas que los intereses que cobrarían por mantener el dinero en el banco». Este hecho se ha producido, sobre todo, «en pisos por valor inferior a los 100.000 euros», añade.
En busca de alternativas
Aunque algunos expertos podrían definir la actual situación como una tímida recuperación del sector, hay que destacar que desde la irrupción de la crisis económica, el alquiler ha sido el principal aliado por|para todo aquel que ha buscado una vivienda. Àlex Savé del Col·legi de Finques de Tarragona explica que «el futuro de la compraventa son las tenencias intermedias». De hecho, destaca que la Cátedra de la Vivienda de la URV «está estudiando nuevas maneras de poder ser propietario, sobre todo pensante en el público español que tiene mucho arraigada la idea de ser propietarios». Así, detalla que una de las principales alternativas que están trabajando supondría «comprar el 30, 40 o 50% de una vivienda y el resto en alquiler. De esta manera, una vez la persona tuviera más capital podría ir comprando poco a poco como, por ejemplo, el 10%».
Sin embargo defiende que estas ideas se están trabajando de cara a capitales como Barcelona o, incluso, Tarragona, dondeel centro de la ciudad se está degradando porque no hay gente que pueda comprar sus viviendas por el elevado coste que presentan.