Un reloj inteligente ayuda a localizar a los enfermos de Alzheimer

«La primera fase del Alzhéimer, aunque puede no parecerl, es muy peligrosa», explica Jaume Solé, presidente de la Associacióde Familiars deMalaltsd'Alzhèimer de Tarragona. «Porque en esta fase los enfermos tienen momentos de lucidez pero también momentos de desorientación, y es muy fácil que lleguen a un lugar|sitio y que después no sepan como volver hacia casa», añade. Ante esta problemática, la empresa de Vitoria Transfer Digital S.L., especializada en tecnología para facilitar la vida a las personas mayores, ha diseñado unos relojes inteligentes que localizan a la persona que lo lleva.«Decidimos que fuera un reloj porque es un utensilio que estamos acostumbrados a utilizar desde pequeños, y hay menos posibilidades que el afectado lo rechace», argumenta Roberto Peyo, director de producto de la empresa, durante la presentación del dispositivo en la sede de la Associació de Familiars de Malalts d'Alzhèimer de la ciudad.

Han recibido dos

enfermos

De momento, la empresa ha hecho entrega de los dos primeros dispositivos a dos afectados de Alzhéimer de Tarragona que todavía se encuentran a la primera fase de la enfermedad. «Eso es muy importante», destaca Solé. «Los relojes sólo sirven paralos enfermos que están a la primera fase, ya que cuando la enfermedad está más adelantada, los afectados no pueden salir solos a la calle», remarca. Durante la presentación del producto, los familiares han podido preguntar las dudas que les iban surgiendo, con el fin de asegurarse de entender bien el correcto funcionamiento del aparato, que a partir de ahora les facilitará la tarea de vigilancia del afectado mientras este sale solo a la calle.

Aunque hay otros dispositivos similares, este es uno de los más económicos. Es por eso que es lo que recomiendan desde la Asociación, que hace de intermediaria entre los familiares del enfermo y la empresa Transfer Digital S.L. El precio del dispositivo es de 24,90 euros en el mes durante dos años, tratándose de un alquiler del aparato mientras el enfermo lo necesite. Los datos de geolocalización que recoge el reloj van directos a una aplicación móvil que los familiares o el cuidador del enfermo controlan. De esta manera, la ruta que el afectado siga podrá estar controlada en todo momento a distancia. «Es un apoyo|soporte para|por el cuidador, para que este pueda mantener la autonomía a la vez que se hace cargo del enfermo», explica Jaume Solé.