El Ayuntamiento identifica a la persona que lanzó desperdicios al Francolí

El Ayuntamiento ha podido identificar a la persona que había vertido muebles viejos en el cauce del río Francolí, gracias a qué, entre los desperdicios abandonados ilegalmente, había un papel con datos sobre su identidad. «Es lo mismo que hacemos en caso de encontrar bolsas de basurapor la ciudad: las abrimos y miramos si hay alguna cosa que permita identificar a quien lo haya dejado» explicaba Ivana Martínez, concejala de Neteja de l'Ajuntament.

Ahora esta persona será multada a través del Ayuntamiento pero de acuerdo con la ley Reguladora de Residuos de la Generalitat. Según esta ley, verter de forma incontrolada residuos de cualquier naturaleza, que «no producen ningún daño al medio ambiente o no ponen en peligro grave la salud de las personas», es una infracción grave. El infractor pues, recibirá una multa proporcional a la infracción cometido, cuyo importe depende de factores como el tamaño del espacio ocupado por los desperdicios o la peligrosidad del mismo vertido. Según la ley, en casos extremos muy alejados de la situación tarraconense, se podrían llegar a cobrar hasta 30.000 euros, cifra que en ningún caso se puede aplicar al tipo de vertederos ilegales que aparecen a las afueras de Tarragona.

Cuando surgen vertederos en terrenos de propiedad privada, el Ayuntamiento hace un requerimiento al propietario para que lo limpie, en un plazo de tiempo establecido. Si el propietario no cumple, el Ayuntamiento tiene potestad para limpiarlo, pero entonces el propietario tendrá que abonar una sanción del 3% del coste total de la limpieza. «Normalmente los que vierten los desperdicios no son los propietarios del terreno, y no sería justo multarlos. Además, hay terrenos que no se pueden cerrar, porque forman parte de la Anilla Verde, por ejemplo», decía a la concejala.

Nuevos vertederos

El camino del Llorito y el antiguo camino del Nàstic siguen siendo «puntos negros de la ciudad», explicaba Martínez, con respecto al vertido ilegal de desperdicios. Esta vez, la zona donde se han encontrado los muebles y plásticos abandonados, es diferente a la del primer vertedero del camino del Llorito que desencadenó toda una polémica sobre la cantidad de vertederos ilegales en Tarragona, el pasado más de marzo.

Diferentes zonas del Llorito y el antiguo camino del Nàstic vuelven a estar llenas de desperdicios. Desde muebles de madera, restos de plásticos y de baldosas, pertenecientes a obras, había desperdicios, incluso, al lado de un contenedor de rechazo del Ayuntamiento. La concejalía de Limpieza ya conoce la existencia de estos vertidos incontrolados e informó de que iniciaría el proceso para limpiarlo.