Los militantes de CDC en Tarragona quieren un partido de centro o centroizquierda
La mayoría de encuestados ven con buenos ojos que el presidente pueda ser el candidato, pero también proponen limitar los cargos a dos legislaturas
Convergencia Democrática de Cataluña ya ha finalizado el primer paso hacia su redefinición de partido. El 27 de febrero inició un proceso participativo con la militancia y los simpatizantes, denominado Torn Obert, con el fin de preguntarles qué dirección tenía que tomar el partido a partir de ahora y, tres meses después ha recogido la opinión de 10.000 personas, 30.000 de las cuales fueron simpatizantes.
El presidente de la Federación de CDC en el Campde Tarragona, Josep Maria Cruset, remarcó «la alta participación de la militancia en Tarragona», aunque no se quisieron hacer públicas las cifras de participación en el territorio. El presidente se mostró satisfecho con los resultados de Tarragona, porque «han estado resultados muy contundentes, no hay mucha dispersión de opiniones. Los militantes y los simpatizantes de CDC van hacia la misma línea». Por ejemplo, casi el 60% de los tarraconenses afirmaron sentirse sólo catalanes, una cifra representativa del sentimiento de pertenencia de los militantes convergentes, pero inferior a la del resto de Cataluña que obtuvo un 67%.
Una de las preguntas más relevantes es la que cuestiona si el presidente del partido tiene que ser necesariamente el candidato a la presidencia de Cataluña. Una cuestión íntimamente relacionada con la función que tendrá que tener a Artur Mas, presidente de CDC, en las elecciones catalanas. La mayoría vería con buenos ojos un retorno de Artur Mas al frente de la lista electoral, aunque, de estos, la mitad opina que tendría que dejar la presidencia del partido. Cerca del 27% de los encuestados sin embargo, no creen que el presidente y el candidato tengan que ser la misma persona, lo que significaría una candidatura diferente. Además, una amplia mayoría, del 71,3%, está de acuerdo con limitar los cargos a dos legislaturas, lo que dejaría fuera de las opciones al expresidente Artur Mas. Aun así, CDC celebrará unas elecciones primarias, que acabarán de definir la candidatura a las elecciones.
El partido está redefiniendo los aspectos más profundos de su estructura, incluso, cuál tiene que ser la vertiente ideológica. En este sentido, los tarraconenses prefirieron que el partido es posiciones de centro o de centroizquierda, las dos opciones, sumando cerca del 80% de los votos. Esta voluntad de no posicionar en los extremos ideológicos, también se ve reflejada a la hora de escoger de forma más precisa, pues, desde Tarragona, los encuestados prefirieron «seguir siendo un espacio de confluencia y convivencia», en lugar de decidirse por la socialdemocracia, el liberalismo o el socialcristianisme. En esta ocasión, Tarragona mantiene la línea del resto de Cataluña, que también quiere optar por no definirse en ninguna corriente ideológica.
El Torn Obertha preguntado a los militantes y simpatizantes sobre todo tipo de cuestiones, desde política internacional, economía y funcionamiento interno del partido. La mayoría se quieren quedar dentro de la Unión Europea, así como en la zona euro, y también hay un consenso bastante amplio en que Cataluña, en caso de alcanzar la independencia, no tendría que tener ejército propio, aunque hay quien matiza que podría formar parte de un ejército supraestatal. Con respecto a la organización interna, CDC propone poder seguir recibiendo financiación privada, pero siempre haciendo públicas las finanzas.