Los sindicatos denuncian el peligroso estado de la estación de clasificación
La falta de mantenimiento a las infraestructuras causa descarrilamientos entre los trenes que van vienen del Port
A pesar de la ligera disminución del transporte de mercancías por tren, la estación de clasificación, durante años, ha tenido un tráfico muy intenso, ya que tienen que pasar todos los trenes antes de saliralas vías generales. A Tarragona llegan todos los que vienendel Portcon el fin que, enClassificació, «los formen y deformen». Además, dispone de unos hangares de reparación de las máquinas y los vagones.
Hoy día, todavía circulan entre veinte y treinta y tres diarios. Por ejemplo, cuando se tiene que transportar carbón, hay siete trenes de ida y siete de vuelta. Son, por lo tanto, unas vías que necesitan un mantenimiento constante. «Hace unos años se invirtió parcialmente en el circuito eléctrico y, de las cerca de treinta y cinco vías que hay, arreglaron seis. Las otras están en un estado deplorable», denuncia al sindicalista. Además, casi la mitad están cerradas, porque, por el estado de degradación, sería peligroso que transitaran trenes. Sebastià explica que, desde hace unos años, «hay unas obras planificadas pero que se van aplazando, por falta de dinero, de piedra o porlo que sea, la cuestión es que no se hace».
Una de las vías está cortada porque tenía un cambio de vías que, por falta de mantenimiento, provocó un descarrilamiento, y que «en lugar de poner un cambio de vía nueve, simplemente han puesto dos carriles y han dejado una vía por donde no se puede pasar», dice el presidente. Todos estos inconvenientes «hacen que los trabajadores cada día lo tengan más difícil», porque la falta de vías dificulta el tráfico de trenes pordentro de la estación y porque, con el fin de minimizar los riesgos, se ha limitado la velocidad de los trenes a 10 km/h. «A veces maniobrar a esta velocidad es muy complicado», explica el presidente, que asegura que se está intentando ganar seguridad en detrimento de la comodidad de los trabajadores en lugar de arreglar los problemas estructurales del espacio.
La estación se sitúa en un punto estratégico del tráfico ferroviario, entre las vías de Madrid y de Valencia, en el polígono Entrevías. Así, tal como explica Sebastià, lo que piden es, tan sólo, que se acaben los proyectos de mejora que habían empezado pero ahora están parados, y que «se haga un mantenimiento regular y se automaticen las infraestructuras para poder reducir el error humano».