«El ritmo de vida es de locos, te lleva a ser comptetitiu»

—Cuál fue la primera impresión?

—Cuando llegué era la primera vez que ponía los pies en tierras americanas. Al bajar las escaleras|escalas ya me sorprendió la diversidad de razas y culturas y, a medida que me fui acercando a Manhattan, me impresionó la contagiosa energía que la ciudad desprende la ciudad por todas partes.

—fue muy sorprendente el cambio?

—Nueva York es una ciudad que no se puede explicar con palabras, tienes que venir y sentirla|oír. Cómo dice todo el mundo, o lo amas|estimas para siempre o la detestas. Es una ciudad en la cual me sentí integrada desde el primer momento, después de asimilar el primer día de locos que viví y preguntarme «dónde me he puesto»?.

—Cuáles son las principales diferencias?

—Nueva York es una ciudad que tiene absolutamente de todo, ya sea en el ámbito cultural, en el artístico, el religioso, entre otros. Todo aquello que te puedas imaginar y mucho más. Si hablo de Manhattan, que está donde vivo, tengo que decir que el ritmo de vida es de locos y te arrastra a ser competitivo y productivo. Aquí, todo vale y todo es respetable, quizás esta sería la principal diferencia entre Nueva York y Tarragona.

—Cuáles son los lugares más característicos?

—Quizás sonará un poco típico, pero Nueva York es una ciudad llena de lugares y rincones únicos y sorprendentes. Sólo tienes que ir con los ojos bien abiertos y andar|caminar por la ciudad hasta que las piernas y los pies te digan basta.

—Cómo se está viviendo la crisis en Nueva York?

—Creo que, más allá de los millones de turistas que cada día pasan por la ciudad y ayudan a mantener la economía, también hay un poder económico muy grande como Wall Street y grandes empresas multimillonarias.

—Es un buen lugar|sitio para encontrar trabajo?

—Animo a todo el mundo que, como mínimo, se marchen del «nido» un par de años como experiencia. En el caso de los europeos quizás es más fácil quedarse en un país europeo por|para el tema burocrático y, por otra parte, tengo que remarcar que Nueva York no es para todo el mundo y todavía menos si vienes de una cultura donde la calidad de vida es prioritaria.

—Qué destacaría de la manera de trabajar?

—En el ámbito laboral no se puede compara un lugar|sitio con otro porque son estilos de vida prácticamente paralelos y las necesidades básicas no son las mismas. Aquí la gente no tiene horarios, el objetivo es acabar el trabajo y ser productivo.

—le ha pasado algún hecho curioso?

—Pues tengo que decir que llegué con dos maletas para empezar de cero, en un lugar|sitio que no conocía y donde no tenía nadie, y mi trabajo artístico ha acabado siendo valorado con cuatro nombramientos y un premio en mejor vestuario en tres de los premios latinos de teatro más importantes de Nueva York. Todo eso, poco después de estar un año aquí. Todo eso no tiene precio.

—Qué es lo que más echa de menos?

—Familia, amigos y algunas costumbres como hacer el Vermú.

—Qué costumbre se llevaría?

—La curiosidad que tiene la gente por conocer otras culturas.