«Vimos que no andaba ni hablaba con normalidad»
Los familiares de niños y niñas afectados explican sus experiencias delante del enterovirus
El familiar, que prefiere permanecer anónimo, explicaba que le habían practicado una resonància magnética que había confirmado una inflamación en una parte del cerebro. «Sabemos que no es la única de Valls afectada, hay un par de niñas más, en edad de ir al esola cuna, que están haciéndose las pruebas,» aseguraba el familiar. El tratamiento que está siguiendo a la joven vallense se basa en reducir la inflamación, porque no hay un tratamiento específico por|para el enterovirus.
«No nos explican mucha cosa, porque ni los médicos saben lo que tienen que hacer. ¿Saben más que los familiares? Evidentemente. Pero están muy perdidos», se lamentaba la familiar. La enferma tendrá que continuar en el hospital unos días más, como mínimo, con el fin de seguir con la rehabilitación y en aislamiento. De hecho, la familia de ella explicaba que los médicos les han recomendado que, una vez les den el alta, mantengan a la criatura aislada de los otros niños y niñas durante unos dos meses. Los familiares sin embargo, no lo ven gaure viable, porque «tiene una hermana gemelay más hermanos, no podemos apartarla de su propia familia. Tampoco sabemos como».
La experiencia en la Vall d'Hebron
«Mi hija todavía no puede andar», explica José Ubal, padre de la pequeña de cinco años de Campclar, infectada por el enterovirus. José Ubal y su familia se encuentran, desde el lunes, a la Vall d'Hebron de Barcelona. Como ellos, «hay entre 25 y 30 niños tarraconenses ingresados en el hospital barcelonés por el mismo virus», explica José.
«Mi hija no hablaba, no andaba, no se movía del sofá, y todo el día dormía», explica José. Al llegar al hospital Joan XXIII, y después de hacerle un escáner a la pequeña, «enseguida nos enviaron hacia Barcelona». Según le explicó una doctora, su hija sufría un virus que inflamaba el cerebro, y eso perjudicaba el sistema nervioso, al corazóny a la respiración. «Incluso me insinuaron que podía quedar paralítica», explica el padre.
La familia de José y otros se encuentran en la octava planta, aislados del resto de menores enfermos. Cuando entran en la habitación, tienen que ponerse una bata y una mascarilla.
Según explica José, hijos de familiares suyos también han sido infectados por el enterovirus. «Se han dirigido al hospital Joan XXIII, han sido diagnosticados y les han dicho que fueran hacia casa y volvieran cuando se encuentren peores. Estamos indignados», explica José.
La hija de José está mejorando. Ayer los médicos le comunicaron que la pequeña está fuera de peligro, y que, poco a poco, se recuperará. Pero lo hará desde casa, ya que está casi seguro de que lunes les darán el alta. «Mi hija ve borroso y no anda, y me quieren enviar hacia casa, no lo entiendo», comenta preocupado José.
José ha explicado al DiariMés que, aparte de su hija, hay más de 25 niños tarraconenses en la Vall d'Hebron, infectados por el enterovirus. «Los familiares no entendemos por qué los representantes públicos y políticos no dicen la verdad sobre la cual está pasando. Aquí hay casi 50 niños enfermos, y la gran mayoría son de barrios y municipios tarraconenses: Salou, Sant Pere i Sant Pau, Torredembarra, Icomar, Valls, etc., explica José.