El consistorio garantiza realojar a los vecinos de las parcelas Iborra

El Ayuntamiento de Tarragona asegura que, antes de las vacaciones de verano, materializará el compromiso con los vecinos afectados por el derribo de sus viviendas a raíz del cumplimientodel Pla d'OrdenacióUrbana Municipal (POUM), en la zona próxima a las instalaciones del Nàstic. Así lo asegura el concejal de Urbanismo, Josep Maria Milà, quien afirma que «garantizaremos el realojamiento de aquellas personas que están empadronadas y están viviendo en estos edificios, tal como marca la ley de Urbanismo del 2002.» Los afectados se encuentran en un espacio conocido, coloquialmente, como el de las parcelas Iborra, a pesar de que el concejal precisa que «el espacio que afecta a tres o cuatro familias residentes responde al plande mejora urbana 13-B, que estácerca del Nàstic».

Hay que recordar que los vecinos afectados por la medida hace meses que se quejan y se han dirigido al Ayuntamiento para reclamar una solución adecuada a sus necesidades. En primer lugar, quieren encontrar alternativas para evitar su realojamiento. A la vez, no confían en «el compromiso» municipal y destacan el retraso en el acuerdo prometido por el consistorio.

Milà manifiesta que «estamos estudiando caso por caso y evaluando cómo se tiene que llevar a cabo el realojamiento». Así, detalla que «si una persona vivía en una vivienda de 100 metros cuadrados, le ofreceremos otro con esta dimensión aproximadamente». De hecho, subraya que «tal como ya habíamos anunciado, los vecinos serán realojados en la misma y, estos no se tendrán que marchar de su casa, hasta que no contamos con los nuevos inmuebles».

En este sentido, el concejal calcula que «si todo va bien, podremos contar con los nuevos edificios dentro de tres años y medio o cuatro». Hasta entonces, los vecinos afectados destacan que hace más de diez años que piden al consistorio la autorización para instalar el alcantarillado, pero que se lo impidieron. Milà reitera que «nosotros tenemos encargado al servicio de Territorio el desarrollo del plande mejora urbana 13-B y lo tenemos que salir adelante».

Entre los vecinos también han planteado al posibilidad de poner en marcha una cooperativa de vecinos para «ayudarnos mutuamente y alcanzar el dinero necesario para llevar a cabo las reformas que sean necesarias en la futura urbanización». Así, aseguran que «estamos dispuestos a hacer las modificaciones pertinentes a nuestras viviendas y arreglarlos en consonancia con el entorno».

Impulso en la Vallde l'Arrabassada

Hay que recordar que el Ayuntamiento de Tarragona aprobó, el pasado marzo, la cesión del Ministerio de Fomento del tramo de la antigua variante de la carretera N-340 –ante el estadio del Gimnàstic– y que llega hasta la Vía Augusta, concretamente hasta la rotonda de la Savinosa. Este paso va ligado al impulso de la zona de la Vall de l'Arrabassadacomo espacio de crecimiento natural de la trama urbana de la ciudad. La antigua circunvalación se encuentra en un estado de abandono desde que dejó de estar operativa el año 2009, con la aperturadel nuevo cinturón del término municipal del A7.

Con esta recuperación del espacio, el objetivo del Ayuntamiento es de transformar esta zona en un espacio urbano que sea la continuación de la Vall de l'Arrabassada y que enlace este barrio con la zona deportiva del Nàstic y la partida de la Budallera. A la vez, los planesmunicipales prevén que este entorno cuente con unas 600 viviendas. Milà recuerda que, de estos, según la ley de Urbanismo, «el Ayuntamiento tendrá que construir el 10%, de manera que podremos responder a las necesidades de los vecinos afectados que hay» que «realojar».