FaPaC estudia recortar las horas de comedor y Tarragona lo rechaza
El presidente territorial asegura que la propuesta oficial sólo habla de gratuidad y universalidad
Desde Tarragona, sin embargo, esta opción les parece absolutamente innecesaria e inviable. Tal como explica Lluís Pallejà, al presidente de FaPaC Tarragona, «la hora de comedor no sólo es alimentar a los niños. Es un momento de hacer pedagogía, en qué se pueden realizar actividades y que da las mismas oportunidades a los niños que se las pueden pagar después de las horas lectivas como los que no». Según Pallejà, la reducción de horas no es la propuesta de FaPaC, aunque desde la sede central confirman que «es una herramienta que se puede valorar con el fin de reducir los costes de la hora de comedor, y hacer viable la gratuidad». La reducción de los costes vendría dada porque, con menos horas, harían falta menos monitores al comedor. Pallejà sin embargo, considera que la solución no está a recortar horas, porque los comedores «no son caros, lo que sufrimos es la falta de becas. Decir que si los proyectos del comedor escolar no funcionan es culpa de las Ampas es una irresponsabilidad».
El presidente de Lleida, Ismael Alfaro valora que es «una consecuencia inevitable» de la universalidad, pero Pallejà considera que «si es gratuito y universal quiere decir que se ocupa el departamento de Enseñanza, así que no entra a modificar los servicios que están adjuntos en el servicio inter-escolar de mediodía.» De momento, y como han hecho durante años, la FaPaC ha presentado la propuesta de gratuidad y universalidad en el departamento de Enseñanza, pero no ha incluido la reducción de horas de comedor, porque «es un elemento a estudiar, todavía falta pulir detalles, pero podría ser una herramienta», según explicaban desde la sede catalana a Barcelona.
Actualmente, y según el convenio de la Generalitat, los comedores escolares cuestan 6,20 euros a todos los centros públicos. Las becas de comedor se emiten desde el departamento de Ensenyamenty, en el caso del Tarragonès, el Consejo Comarcal evalúa los casos uno por uno y decide qué dotación de la beca se puede otorgar al solicitante. Por ejemplo, si hay un familiar que se puede ocupar del niño durante tres días a la semana, sólo se le otorgará el equivalente a dos días de comedor. A partir del próximo año sin embargo, las becas de comedor modificarán sus umbrales para que más familias puedan acogerse y se darán unos porcentajes de la beca más altos.