El 7% de los adolescentes de la ciudad sufre trastornos alimenticios
La mayoría desl afectados son chicas entre 13 y 14 años que presentan cuadras de bulimia y anorexia
«Actualmente tenemos más casos de bulimia que de anorexia, aunque la anorexia vuelve a crecer, como pasó hace unos años», dice Sánchez. De hecho, la presidenta asegura que la mayoría de pacientes «debutan» con conductas anoréxicas que, con el tiempo, acaban desarrollándose en bulimia. Eso es porque «en principio cuesta más la anorexia porque supone una restricción, una conducta de reducción y selección muy controladora». Es una conducta muy dura y al cabo de un tiempo «puede más el hambre, el impulso y el descontrol emocional». Esta evolución normalmente causa diagnósticos mixtas, a un paso entre la anorexia y la bulimia. En Catalunya hay más de 200.000 casos.
Signos de alerta
Las familias pueden detectar algunos síntomas o conductas que pueden significar que el adolescente está desarrollando un trastorno alimenticio. Más allá de la pérdida de peso repentina, los detalles más reveladores son los cambios de conducta y de carácter. Normalmente, la persona que sufre trastornos alimenticios estará más triste e irascible, se enfadará más fácilmente y también tendrá un estado de ánimo más frágil y voluble. Además, socialmente estará más distante, se querrá relacionar menos con la familia y con los amigos. Con respecto a las comidas, dejarán de querer comida en familia y pondrán excusas como ya han comido fuera o que tienen mucho trabajo y prefieren comida solamente en la habitación. Se pueden detectar también cambios en los resultados académicos, que podrían pasar a sermucho mejores, o bien mucho peores.
En el ITA llegan una gran cantidad de pacientes derivados desde Tarragona. Es la segunda provincia que más deriva, sólo por debajo de Barcelona, que tiene mucha más población.