Diari Més

Un recluso denuncia las «injusticias» en Mas Enric

Protesta por los a los precios del economato

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«A todas las prisiones españolas los internos reciben un lote de productos de higiene personal, gratuito y mensualmente. Pero, en Mas Enric, te dan uno cuando entras y, si tu familia te ingresa dinero o tienes un destino de trabajo, no te lo dan. Lo más gracioso del tema es que tienen la poca vergüenza de vendernos estos productos en el economato, cuando al CIRE (Centro de Iniciativas para la Reinserción) –empresa pública que gestiona los economatos, el trabajo y los comedores de las prisiones catalanas– los entrega el Estado porsu reparto gratuito». Este es un fragmento de la carta que un interno de Mas Enric –de quien esteperiódicoreserva la identidad– ha hecho llegar a DiariMés y a través de la cual detalla algunas de las quejas que tienen los presos sobre el funcionamiento del centro penitenciario.

El recluso denuncia los altos precios que tienen que pagar los internos al economato –la tienda de la prisión–, especialmente si se comparan con el de las prisiones del resto del Estado. «Una televisión de 19 pulsadas, que en la calle no cuesta ni 100 euros, aquí vale 199 euros. Tienen unos precios completamente abusivos, ya que nos cobran el 30% más de lo que cuestan los productos a la calle», dice. El interno pone otros ejemplos para denunciarlo. «El café aquí cuesta 0,40 euros, mientras en las prisiones de fuera de Catalunya pagan 0,23. En Mas Enric pagamos 0,53 para el agua y 3,6 euros poruna caja de cereales y, en el resto del Estado, 0,25 y 2 euros, respectivamente», detalla. «El CIRE también te da unos ticketsde compra donde no ponen ni el nombre de la empresa, ni el CIF. También nos estuvieron vendiendo sellos de 0,47 euros a un euro», añade.

«Otra de las normas es lo bastante curiosa. A todos los penalesdel país puedes sacar dinero vía postal o bancaria. Pues bien, aquí sólo nos dejan sacardinero si tus familiares venden a la ventanilla. A un compañero, su mujer y dos hijos viven fuera de Catalunya, le dijeron que, si su mujer necesitaba dinero, tenía que venir hasta aquí», explica. Entre muchas de las quejas que recoge sobre el funcionamiento del centro, destaca también la de los horarios de los días festivos. «En todas las prisiones del Estado el horario festivo de bajar de las celdas es entre las nueve y las diez de la mañana. Aquí tenemos cada día el mismo horario, que es bajar a las ocho y cuarto. Nos dijeron excusa que las cafeteras están programadaspara las ocho y media y que no se pueden cambiar», argumenta.

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