Rompiendo la tensión de la campaña electoral por un buen motivo

Dentro de la frenética agenda que comporta una campaña electoral, varias formaciones políticas decidieron este domingo, firmar una pequeña tregua por una buena causa: el Racing Bonavista ha organizado el primer torneo de la suya historia (las disputas con el Cultural Bonavista lo habían complicado hasta ahora) con la finalidad de disfrutar del fútbol y al mismo tiempo, recaudar fondos para varias causas. Concretamente tres, «recibimos esta semana el aviso que el comedor social de Bonavista se encuentra bajo mínimos de reservas de leche, en cuanto|así que hemos pedido a los aficionados que vengan, que lleven; también nos hemos sumado a la recogida de fondo paraGerard, al niño que podría perder la pierna, poniendo un espacio en la entrada; aparte, de todo lo que recaudamos en la barra que hemos instalado, destinaremos una parte a dar becas a nuestros jugadores jóvenes que lo necesiten», comentaba Juanjo Raya, miembro de la junta directiva del Racing. Aunque el club no tiene una cifra concreta de familias que tienen problemas para costear las fijas deportivas de sus hijos, algunos miembros de la junta saben de primera mano, que algunos entrenadores de los menores, acaban corriendo con todos los gastos, a fin de que los niños no tengan que abandonar su formación futbolística. «Para hacer de entrenador no pagamos nada, pero aun así sabemos que hay algunos técnicos que sacan dinero de su propio bolsillo, de sus sueldos, para pagar las fichas de los niños que entrenan. Ha uno que esta temporada se ha dejado 600 euros en tres fichas», explicaba Raya.

Con el fin de dar más visibilidad a las iniciativas, el Ràcing invitó a políticos de todas las formaciones políticas tarraconenses. Casi todas aceptaron la invitación, pero pocos fueron los que finalmente acabaron poniéndose las botas ayer, para saltar al campo de césped artificial. De los doce que se habían comprometido, finalmente sólo fueron ocho los que jugaron. Hay que sumar a Xavier Sabaté, el veterano socialista que llegó al estadio municipal cuando el partido ya estaba empezado. ¡«Estaré de reserva, y si hace falta, salgo»!, decía riendo. En el campo, los miembros de Convergencia, Ciudadanos y Esquerra Republicana se repartieron en los dos equipos de forma aleatoria, dejando una estampa bastante pintoresca y divertida: en un mismo equipo, Rubén Viñuales, líder de Ciudadanos en Tarragona; Pau Ricomà, cabeza|cabo|jefe de Esquerra Republicana a la ciudad; y Cristina Guzmán, concejala de Convergencia en el Ayuntamiento. ¡«Cristina pasa-me la que estoy «bajando»!, exclamaba Ricomà en la Convergente. Con todos, fueron pocos (para no decir que no superaban la veintena) los espectadores que vieron el encuentro.

De entre todos los políticos destacaba Ferran Bel, lo único de entre los presentes que encabeza una de las listas que se votará el próximo domingo 26. «Este partido va bien para sacar un pelo de estrés y hacer una pequeña paradaen esta campaña, ya de porsi muy veraniega y festiva», decía Bel, actual alcalde de Tortosa. El Convergente, lejos de llevar la ropa de vestir que acostumbra, apareció a Bonavista con unas zapatillas deportivas de lo más rutinarias.

«Siempre es importante relajar el ambiente, porque al final todos buscamos el bien común. Estas cosas van bien porque te puedes conocer más con compañeros de otras formaciones, apuntaba Viñuales. Ricomà compartía el planteamiento. Ambos llegaron al municipal de Bonavista cargados de bricks de leche para participar en la recolección del comedor social.