«Me llevaría la amabilidad y el respeto con que te tratan»
La reusense hace más de siete meses que trabaja como ‘au pair’ en la localidad de Properous cuidando a tres niños
Las ganas de viajar al extranjeroy cambiar una pizca de aires, llevaron a la reusense Anna de Manuel a viajar hasta Irlanda. Hace más de siete meses que vive en la localidad de Prosperous y trabaja como au pair.
—¿Cómo fue su primera impresión?
—Al llegar, lo que más me sorprendió fue como de abierta y habladora es la gente. Aunque nosotros tenemos fama de chillones, aquí no se quedan cortos. El silencio es una cosa incómoda para ellos. Por ejemplo, si vas por la calle y te cruzas con alguien, vaya en coche o caminando, siempre te saludan. Otra cosa que me ha sorprendido son las zonas residenciales. Las casas y las puertas de las entradas en el jardín están abiertas. Además, en los espacios verdes que tienen en torno a las casas puedes encontrarte porterías para jugar a fútbol y los vecinos les pueden dejar a los niños juguetes para jugar y estar tranquilos que al final del día los juguetes se los devolverán.
—¿Cuáles son las principales diferencias?
—Sobre todo, los hábitos alimenticios y los horarios. Aquí casi no se come, como mucho, un sándwich y, a las seis de la tarde, se cena. Otra gran diferencia es el clima. Casi cada día está nublado y es muy probable que llueva cinco de los siete días de la semana. Los días que sale el sol es un regalo, como si fuera verano. Sin embargo, en sólo un momento puede cambiar el tiempo y pasar de sol a lluvia, piedra o a la inversa.
—¿Los lugares más destacados?
—El pueblo dónde vivo es Prosperous, a 40 minutos en coche de la capital, Dublín. Como la mayoría de pueblos de Irlanda, quetodos se parecen, comparten una misma estructura. El pueblo sólo tiene cuatro establecimientos esenciales parapoder vivir. Un pub, dos supermercados, la iglesia, la escuela y poco más. Ahora bien, Dublín tiene muchos lugares de interés turístico como TempleBar, St Stephen's Green, O'Connel Street, Grafton Street o la estatua de Molly Mallone, entre otros.
—¿Qué costumbre se llevaría?
—Lo que me llevaría de aquí es la amabilidad y el respeto con el cual te tratan las personas. El simple hecho de que, cuando bajas de un autobús, todo el mundo dice al conductor adiós y gracias te hace ver como de respetuosos son.
—¿Qué es lo que más echa de menos?
—Lo que echo más de menos es la familia, los amigos, sobre todo en fechas señaladas, y también algunos hábitos que aquí no puedo hacer.
—¿Le ha pasado algún hecho curioso?
—Bien, más que un hecho curioso, en los últimos meses ha surgido una noticia relacionada con la gente que trabaja de au pair y está teniendo consecuencias. Una familia ha tenido que indemnizar a una au pair por los tratos que había recibido. A raíz de eso, hay muchas familias que han decidido despedir asusau pair, ya que tienen miedo de que, cuándo estos chicos y chicas vuelvan, les denuncien. Todo eso ha sido causado por el hecho de que en Irlanda es el único país en el cual no tienen definido por ley qué es uno o una au pair, y de aquí todo el alboroto. Y es que ahora hay gente que lo que quieren es que se les pague el salario mínimo, que es lo que tocaría, pero si se les pagara eso a estas personas ya no estarían haciendo un intercambio doméstico, sino que serían empleados con lo cual tendrían que pagar el alquiler de la habitación y la comida.