El nuevo divorcio notarial hace disminuir los pleitos matrimoniales en los juzgados

Las demandas de disolución matrimonial han disminuido en casi un 10% el primer trimestre de este año en la demarcación de Tarragona, en comparación con este mismo periodo el año pasado. Se ha pasado de 673 a 608 casos. Buena parte de esta bajada se da ante la posibilidad de casarse y divorciarse mediante un notario, medida que entró en vigor el pasado 23 de julio con la publicación de la nueva Ley de la Jurisdicción Voluntaria. El objetivo principal de esta era el de descongestionar la Administración de Justicia y, atendiendo a los datos facilitados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), se puede considerar que el principal motivo de esta bajada se centra en la posibilidad de divorciarse con más rapidez gracias a un notario.

El abogado penalista y matrimonialista tarraconense, Francisco Zapater, explica que «esta nueva modalidad ha permitido que una gran cantidad de divorcios no hayan tenido que pasar para|por los juzgados, siempre y cuando estos fueran de mutuo acuerdo y sin hijos a cargo». De esta manera, recuerda que, hasta ahora, un notario no podía casar ni divorciar. Con el fin de poder optar a un divorcio notarial hay toda una serie de requisitos que hay que cumplir. Algunos de ellos exigen que el matrimonio tenga al menos tres meses de antigüedad, así como la existencia de un convenio regulador que fije los acuerdos de la disolución matrimonial. Además, en caso de que la esposa esté embarazada, no se podrá llevar a cabo un divorcio notarial, porque el Fiscal tiene que intervenir en todo procedimiento en el cual haya o pueda haber menores.

Por otra parte, hay que recordar que con la irrupción de la crisis económica, también decayó el número de divorcios. Zapater destaca que «en aquellos momentos, la caída se produjo, sobre todo, por los costes económicos y por la pérdida de calidad de vida que suponía». No obstante, el abogado asegura que «desde el entonces la situación ha evolucionado y el número de divorcios volvió a crecer y se ha estabilizado. Convivir porque resulta más barato se puede soportar una temporada, pero no de por vida». Además, subraya que «la demarcación de Tarragona presenta un 70% de divorcios y separaciones, una cifra muy elevada en comparación con la de otras regiones.»

Asimismo, detalla que la tendencia actual a las comarcas tarraconenses en materia de divorcios es la «de intentar llegar a un acuerdo. La mayor parte de los abogados intentan incitar a sus clientes para que no se decanten por un proceso contención, ya que supone un perjuicio, tan económicamente, en tiempo y, sobre todo, cuando hay hijos en común». Según cifras del CGPJ, durante el primer trimestre de este 2016, se han concensuat 370 divorcios y también 16 separaciones en la demarcación. Por el contrario, se han registrado 214 procesos de divorcio sin consenso y en los cuales ha tenido que intervenir a un juez y 6 con respecto a separaciones.

Cataluña, líder en disoluciones

Por otra parte, Cataluña y la Comunidad Valenciana ostentan la tasa más alta de demandas de disolución matrimonial, 0,74 para|por cada mil habitantes, si se pone en relación este tipo de demandas con la población activa del primer trimestre del año. Le siguen el Canarias, Asturias y las Islas Baleares mientras que Castilla y León, Cantabria, La Rioja y Navarra son las autonomías donde se dan menos disoluciones matrimoniales. Al conjunto del Estado, la cifra ha disminuido un 13,2% de enero a marzo. En este periodo, han bajado un 13% el número de divorcios con respecto al año pasado, con 28.728 demandas; se han reducido un 17,8% las separaciones, con 1.495 casos y se han dado 35 nulidades matrimoniales, 21 menos que el año pasado.