La mejor forma de pasar el verano

Aprender, jugar, hacer deporte y, al final, entrar en el agua para refrescarse al finalizar una jornada dura de trabajo. Esta es la idea con la cual nació Tarragona Estiu Camp (TECA), la edición del 2016 quedio ayer el pistoletazode inicio en las instalaciones del Col·legiSant Pau.

Una treintena de niños y niñas han iniciado el TEC esta semana, aunque se espera que unos 300 jóvenes pasen por las instalaciones del Sant Pau a lo largo de todo este verano. Así lo detalla Natalia Bru, coordinadora del Campus, junto con Joaquín Valencia. Brudestaca que «rondamos las mismas inscripciones que el año pasado. Ahora, en la primera semana, somos menos de lo que es habitual en el campus, y es a mediados de julio cuando más niños se apuntan a las actividades». El TEC cuenta con muchas actividades, dos de ellas novedades de este año, comoson el TEC Atletismo y el TEC Teen, dedicado a niños y niñas que cursan la ESO. «El resto, todo igual: baloncesto, fútbol, multideporte, danza, casal, piscina...» un gran número de actividades que hacen disfrutar mucho a los jóvenes. Además, el rasgodiferencial es que «tenemos profesorado que son nativos ingleses», a fin de que los participantes puedan aprender esta lengua al mismo tiempo que se divierten.

Ayer al mediodía, la piscina era una de las dos actividades en marcha. Los niños, con los elementos de seguridad necesarios, hicieron una clara demostración de cómo saben tirarse en la piscina. Al mismo tiempo, otro grupo, de una veintena de jóvenes, permanecía en el aula con cuatro monitoras, dónde aprendía, a la vez que jugaba. Cuatro monitoras, porque tiene que haber una para cada siete niños, un hecho incuestionable para la organización del TEC. Actividades de todo tipo, desde pintar, hasta escribir el propio nombre.

No paran en verano

Y es que estos niños, de tres o cuatro años, empiezan a formarse, y sus padres saben que la mejor manera de hacerlo es no parar las lecciones durante el verano. «¿Quépintas»?, preguntaba una de las monitoras. El niño,pintando círculos de color negros, decía: «¡Es PortAventura!». «Muy bien», le respondían. Una estrella pintabauna niña, o un caracolotra. Muy bien dibujados, por cierto.

Incluso, este diario fue testigode la celebración de un cumpleañosen toda regla. Paula hizo cuatro años, y las monitoras le prepararon una fiesta inesperada. «¡Es el cumpleaños de Paula!», decían, mientras le colocaban una corona a la cabezay los menores la felicitaban cantando. Eso sí, en dos versiones. La primera, en catalán y la segunda, en uno más que correcto inglés.