Un tarraconense consigue la nota más alta de la selectividad

9,80 es un número que Patrícia Torres no olvidará nunca. Y es que esta es la nota que ha sacado a las pruebas de acceso en la universidad. Pero este 9,80 no es simplemente una calificación excelente sino que se trata de la mejor nota de la selectividad de Cataluña, diez décimas por encima de la segunda mejor nota. «Cuando vi la nota pensé que se había cumplido todo el trabajo que había estado haciendo durante el Bachillerato», explicaba emocionada a esta tarraconense de 17 años, estudiante del Instituto Pons d'Icart. Y continuaba: «cuando supe que era la nota más alta, me quedé sorpresa. Me esperaba estar dentro de los 40 mejores, pero la mejor, es otra cosa».

Patrícia Torres estaba emocionada y plenamente feliz con la noticia, si bien aseguraba que se sentía|oía un poco agobiada por toda la atención mediática que recibió durante la jornada de ayer. De hecho, las sensaciones vividas durante el jueves, un día «de locos», contrastaban con la manera como Torres afrontó la selectividad. «Iba tranquila porque el trabajo ya estaba hecho. Me he estado preparando durante todo el curso». Y añadió: «pormucho que se diga que la selectividad es uno de los momentos de más presión, la sientesmás durante el curso». En esta línea, aconseja a todos los estudiantes que tengan que afrontar las PAU el año que viene, que «se esfuercen desde el primer día, que trabajen durante todo el curso, que no dejen las cosas por último momento y que si tienen preguntas, no se corten».

Ahora podrá disfrutar al máximo del verano antes de emprender la aventura universitaria. El estudiante cursará un doble grado en bioquímica y biotecnología en la URV. Y su objetivo es ser química forense. «Me gusta mucho la investigación y conocer cosas nuevas», afirmaba. Ahora bien, después de hacer su trabajo de investigación, se ha empezado a sentir atraída por la investigación sanitaria.

Yudoka de élite

Las particularidades de Patrícia Torres, sin embargo, van más allá de ser el estudiante con la mejor nota de las PAU del 2016. La tarraconense es una alumna de altas capacidades y ha estado cursando un curso por adelantado, respecto de lo que le tocaba por edad. Además, es yudoka de competición. «El judo me ha ayudado mucho», expresaba con rotundidad. «Ir a entrenar me relaja, y a diferencia de otra gente, incluso los días de la selectividad iba». El hecho de estar acostumbrada a una disciplina y de participar en campeonatos donde todas las miradas estaban puestas en ella, cree que ha marcado la diferencia.