El pico de la oca de la estatua del Passeig de les Palmeres, restaurado
La reconstrucción ha ido a cargo de la restauradora Olívia Merelo
La estatua es una reproducción atribuida al escultor griego Beothus de Calcedònia y de la cual hay reproducciones en diferentes museos y lugares del mundo. Un niño muy joven con una oca, una de las muchas copias romanas de un original en bronce helenístico de los años 160 a.C., que se encontró en Roma en 1789 y fue transferida al palacio Braschi. Actualmente se encuentra en la Gliptoteca muniquesa. Beothus se destacó por sus representaciones de niños. La oca era el pájaro sagrado de Afrodita. Existen copias en el Museo Capitolí, en Munich, el Museo del Vaticano y el Louvre. Había dos reproducciones en bronce en el jardín de entrada de la antigua Tabacalera, que fueron robadas cuando el edificio se abandonó.
En los años cuarenta del siglo pasado (1948) unos marineros borrachos de un barco holandés la destruyeron completamente. Al denunciarlo, el capitán del barco se comprometió a pagar la reconstrucción que se hizo en el taller de mármoles Melendres por Ignasi Pallàs, autor de numerosas lápidas y figuras del cementerio.
Más recientemente, un grupo de jóvenes rompió el pico de la oca, porel que brota un surtidor de agua, y que ahora se ha reconstruido. Sobre un modelo de la escultora francesa establecida en Tarragona Beatrice Bizot, la reconstrucción ha idoa cargo de la restauradora Olívia Merelo.