Ventanas de Tarragona en Nueva York

El pintor Tomàs Tornè presenta este jueves a las ocho de la tarde su nueva colección de obras llamada Miradas. Lo hará en un espacio inmejorable, la sala de exposiciones Lluis d'Icart del Castell de Torredembarra. ¡«Tiene unas paredes muy grandes, cualquier obra luce bien»!, decía risueño al artista. En total serán 45 creaciones las que se podrán disfrutar hasta el 30 de julio. La gran mayoría pintadas sobre un material muy especial: madera. Puede sorprender, pero Tornè explica que la forma en que los aceites se cogen en este material, le permiten crear una textura verdaderamente especial. «Queda impregnado totalmente dentro de la madera, me gusta porque los retratos cogen un tono más mate», comentaba horas antes de la apertura|abertura de la exposición.

La mayoría de los cuadros que se podrán ver este mes tienen el formato rectangular habitual, pero el pintor explica que las creaciones que más lo motivan son las horizontales de grandes dimensiones. De este formado han surgido algunas de sus piezas más espectaculares, como una panorámica de los tejados de la Part Alta de Tarragona con la Catedral de fondo, o el retrato de la muralla anexa al Portal de Sant Antoni, con el detalle de sus características ventanas enrejadas.

Ventanas y puertas, en el punto de mira

Tornè tiene una especial predilección para plasmar en sus creaciones las ventanas, sus marcos, y las puertas de edificios. Es una especie de cazador de estos elementos. Cuando viaja por motivos de trabajo o de placer, siempre lo hace acompañado de una cámara fotográfica y de un bloc de notas, donde se apunta las características más relevantes de su nuevo objetivo a plasmar. De hecho en la exposición de Torredembarra se podrá ver una pincelada de este arte tan específico: habrá reproducciones de ventanas de Teruel, de Formentera, de Pals y por descontado de su querida Part Alta de Tarragona.

De hecho, el casco antiguo de la ciudad hace exactamente de musa para|por él. «Siempre tengo amigos que me dejan subir a sus terrados para ver las vistas, y pintarlo allí mismo, aunque sea sentado, y con la madera en las piernas», comentaba risueño. Le gustan mucho sus casitas|casetas viejas (con puertas y ventanas que tanto le encantan), sus características tejadas y sobre todo la luz. Tornè asegura que Tarragona tiene algo en la luz que se le proyecta, que no lo encuentra a ninguna otra parte del mundo donde haya viajado a lo largo de su vida. «La luz de Tarragona no se encuentra en ningún sitio. De hecho, si uno se fija en mis pinturas, puede ver cómo las que están hechas aquí tienen un toque diferente que no tienen las otras. Mis compañeros pintores de otras lados siempre tienen que reflejar más oscuras sus reproducciones, porque en otros espacios la luz es más gris», concretaba.

Llevando la marca Tarragona por todo el mundo

El pintor se vanagloria continuamente, cuando es fuera de Tarragona, de su querida ciudad (donde también nació). Sus obras triunfan en Madrid, lo que supone que muchos ciudadanos de la capital del Estado tienen a sus despachos o a sus hogares, una pequeña cata de Tarragona. Pero la ilusión mayor de Tornè se encuentra ahora mismo en el otro lado del océano Atlántico, concretamente en Nueva York, donde uno de sus representantes se ha llevado una quincena de piezas para exponerlas. Además, le han ofrecido recientemente preparar una exposición a Francia, en la que por descontado llevará sus creaciones Made In Tarragona.

En general, según explica el artista el proceso creativo, no es nada sencillo, para elaborar las 45 pinturas que presenta hoy, ha tenido que trabajar todo un año.