Tarragona tendrá un nuevo centro penitenciario abierto en el 2019

El Departamentde Justícia construirá un nuevo equipamiento penitenciario en la ciudad de Tarragona. Así lo ha anunciado elconseller de Justícia Carles Mundó, en una rueda de prensa, este mediodía. Será un centro abierto expresamente diseñado para el tratamiento de los internos en régimen de tercer grado, que actualmente cumplen condena en la antigua prisión de la ciudad. De esta manera, la prisión de Tarragona no cerraría sus puertas hasta entonces.

Las obras empezarán en el 2018 y durarán un año y medio. Está previsto que el nuevo centro abierto entre en funcionamiento a finales de 2019, y seestima una inversión total de 9 millones de euros para su construcción.

Carles Mundó, ha explicado que la edificación del nuevo centro abierto y el cierre de la antigua prisión son «un paso necesario para que el Fòrumde la Justícia pueda ser una realidad más adelante». En este sentido, el Departament«estudia si el valor del solar puede contribuir a la viabilidad del Fòrumde la Justícia». Mundó también ha recordado que esta nueva inversión «completará la actualización de los principales equipamientos penitenciarios de Tarragona», una demarcación que ya dispone del de Mas d'Enric, inaugurado recientemente. Así lo ha afirmado el consellerdesde el solar de la Generalitat dondese construirá el nuevo centro abierto, situado en la calle Arquebisbe Pont i Gol, al lado de la comisaría de la Guardia Urbana y la comandancia de la Guardia Civil.

El nuevo centro abierto de Tarragona tendrá capacidad para 150 internos y seráelúnico de toda la demarcación. La superficie construida superará los 3.500 m2, que estarán distribuidos en planta baja más cuatro pisos. El equipamiento dispondrá de espacios comunes, despachos y 72 habitaciones. La construcción también prevé un sótano de más de 800 m2 para otros usos aun por determinar por el Departamentde Justícia.

Cierre definitivo

La antigua prisión de Tarragona se convirtió en un centro abierto a finales de 2015, coincidiendo con el traslado de todos los internos en régimen de primero y segundo grado en el CentrePenitenciari Mas d'Enric (el Catllar).

Las instalaciones de la prisión de Tarragona, situadas en la avenida de la Argentina, estarán destinadas a las funciones actuales hasta que el Departamentde Justícia acabe la construcción del nuevo centro abierto. Cuando se haya producido el traslado de los últimos internos hacia el edificio de nueva planta, la prisión de Tarragona cerrará definitivamente las puertas, donde actualmente hay cerca de un centenar de penados.

La construcción del nuevo centro abierto de Tarragona responde a la apuesta por la finalizaciónde las condenas con un contacto progresivo con el exterior. El objetivo de un centro abierto es facilitar la reinserción social de los penados que se encuentran en régimen de tercer grado, que habitualmente coincide con la fase final de la condena.

Los internos en tercer grado se dividen en dos grandes grupos. Por una parte, los que sólo duermen en el centro. Durante el día, van a trabajar o participan en actividades formativas. De la otra, los que ya hacen vida fuera. En este caso, los profesionales de los servicios penitenciarios hacen el seguimiento desde los centros abiertos con entrevistas cada semana o cada quince días. Así pueden evaluar la evolución y, si hay que decidir el reingreso en un centro penitenciario.

Según la última investigación sobre reincidencia penitenciaria, publicada por el Centre d'Estudis JurídicsiFormacióEspecialitzada, el tráfico de la prisión a la comunidad bajo la tutela de los servicios penitenciarios hace que los internos en tercer grado sólo reincidan en dos de cada 10 casos. En cambio, el índice de reincidencia general es de tres de cada 10. Es por eso que Cataluña necesita equipamientos penitenciarios ubicados en áreas urbanas y que faciliten el máximo contacto con la sociedad.