Caos en la Pedrera por la inoperatividad de las máquinas y la falta de personal
No había ningún trabajador para hacer el cobro físico, a pesar de la previsión de alta afluencia en el Palau Ferial
Fin de semana caótico en el aparcamiento de La Pedrera. Unas 7.000 personas pasaron desde el viernes por el Palau Ferial, por la feria Expotaku, y en el parking más próximo no se podían ni validar los ticketspara retirar los vehículos de su interior. Ninguna de las dos máquinas de la planta baja funcionaban correctamente ni sábado ni domingo. Una estaba completamente fuera de servicio «porfalta de comunicación», según explicaba a DiariMés una trabajadora de la compañía responsable, Empark. Y el otro equipamiento funcionaba de forma parcial: sólo aceptaba billetes, ni monedas ni tarjeta de crédito, hecho que acabó provocando, este domingopor la mañana, un pequeño disturbio entre algunos usuarios indignados que no conseguían hacer la transacción completa –y el tiempo seguía sumando–, ya que la máquina se había quedadosin cambio de monedas, y era imposible retirar los vehículos desde la planta baja.
«Si no puedo salir, me llevaré la barrera por delante, yo me tengo que marchar», decía uno de los usuarios. Lo que más enfadó a los conductores es que a pesar de ser un fin de semana de un alta ocupación previsible, el domingopor la mañana no había ningún operario que pudiera realizar el cobro de forma manual. La única comunicación con algún trabajador de la compañía se tenía que realizar a través de un interfono. El empleado, ante la molestia de los clientes, se puso nervioso y a la defensiva, asegurando que todo lo que estaban diciendo estaba quedando registrado. ¿«Ycómo saco ahora yo el coche de aquí? ¿Tengo que llamar a la policía»?, decía enfadado Jordi Suárez. En la misma situación se encontró Nicolás Martín.
En algún momento de la mañana se llegaron a concentrar varios propietarios de vehículos, pidiendo explicaciones al trabajador a través del interfono, hecho que produjo que este empleadollamara aun técnico de la compañía con el fin de ir a las instalaciones inmediatamente. «Hemos estado todo el fin de semana con problemas, ya vinieron el sábado los técnicos a revisarlo», decían desde la empresa.
«Eso es una vergüenza, si no les funcionan las máquinas que tienen, lomínimo que podrían hacer es levantar las barreras», decía una joven muy molesta. Pidió una hoja de reclamaciones, pero le dijeron que le tenían que enviar a través del correo electrónico, ante la falta de personal físico.